Capítulo 14: Bennet estuvo esperando ese momento.

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Candace Trainor

Siempre me pregunté que se sentiría sentir un disparo, me preguntaba que había sentido mi padre justo antes de morir y ahora que lo estaba experimentando deseé que él no hubiese sufrido tanto. Un dolor pulsante que empezó desde mi muslo tomó toda mi pierna y un palpitar empezó a aparecer, mi mirada seguía en Payton, quien lucía pálida en este momento, empezó a caminar hacia mí nuevamente. Mi mirada empezaba a tornarse borrosa pero no pude evitar girarme para ver a Andrew, él lucia igual de pálido y fue ahí cuando noté que un pozo de sangre empezaba a formarse debajo de él, no pude ver de dónde salía porque de un momento a otro todo se tornó negro.

***

Antes de abrir mis ojos ya estoy escuchando como alguien pronuncia mi nombre, lo hace varias veces. Quiero abrir mis ojos, quiero escuchar que alguien me pregunte si he tenido una pesadilla, quiero que alguien me confirme que solo ha sido una estúpida pesadilla. Quiero que ese alguien sea Andrew. Pero no lo hago, no abro mis ojos, porque realmente estoy segura que podría esperarme una verdadera pesadilla mejor conocida como la realidad; así que dejo a quien sea que me esté llamando, y vuelvo a caer en la inconciencia.

***

Estoy corriendo.

Un auto me persigue.

Corro tan malditamente fuerte.

Finalmente lo veo, el me espera con los brazos abiertos. Su sonrisa ladeada está ahí.

—Andrew —susurro cuando estoy cerca y me lanzo a sus brazos pero luego él ya no está, se ha ido.

Y despierto.

Lo primero que veo son las paredes blancas.

Odio los hospitales.

Lo siguiente que veo es como la cabeza de mi amiga esta recostada sobre mi estómago y acaricia mi mano izquierda, alzo mi mano derecha y la paso por su cabello. Ella no se mueve, la escucho tomar una bocanada de aire.

—Les dije que no eras ninguna cobarde —fue lo único que me dijo antes de levantarse y rodearme con sus brazos —No vuelvas a asustarme así nunca más, caramelo. No puedo perderte también a ti —susurro acariciando mi cabello, pude sentir su voz rompiéndose.

—No llores —dije en susurro— estoy bien, nunca vas a perderme. Ni siquiera si lo deseas.

Se apartó de mí y me sonrió, luego secó su rostro.

—Quizás deba ir a avisar al resto, pensaban que nunca despertarías. —me dijo empezando a caminar hacia la puerta.

—No ha sido tan grave, solo fue un disparo. Todos sobreviven a eso —dije recalcando la palabra "todos" y queriendo decir Andrew.

—No todos, Caramelo. No todos. Estuviste en coma durante 18 días, la mayoría pensó que no despertarías. Pensaban que no querrías despertar por miedo.

— ¿Miedo a qué? —pregunté.

—A todo —dijo y salió de la habitación.

Todos fueron a saludarme, mi madre me abrazó tan fuerte que me hizo olvidar la preocupación que estaba instalada en mi pecho pero volvió cuando se alejó de mí. Los siguientes dos días me mantuvieron en observación pero nadie dijo mucho, el disparo no había sido nada del otro mundo simplemente una bala había entrado y salido de mi pierna, sin tocar nada importante, pero tal parece que la pérdida de sangre fue notable e hizo que cayera en la inconciencia. Lo de no despertar fue cosa mía, según dicen, miedo. Nadie mencionaba a Andrew y tampoco vino a verme, intenté una cantidad de veces leer la mente de todos pero me fue imposible, nadie decía nada. La madre de Andrew vino a abrazarme una vez, pero se fue tan pronto como llego y sin decir ni una palabra al respecto.

Celerium © [Celarium II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora