2

1.2K 138 7
                                    

Abrí mis ojos y la oscuridad no era nada más que un fuerte resplandor.

Pude ver dos figuras, un hombre y una mujer.

Se le veían grandes ondas en su largo cabello, era pequeña. Su pelo rubio y sus ojos verdes combinaban perfectamente.

A su lado, tomando con fuerza la mano de la mujer, se encontraba un hombre de cabello negro con mirada casi inexpresiva.  Mirándome con el ceño fruncido.

¿Estoy muerta?

¿Son mis padres?

—¿Mamá?

Vi como movía su boca pero no escuchaba nada.

—¿Estoy muerta?

Ellos negaron.

Pude sentir un nudo de dolor en mi garganta, atorado, atragantandome en una triste realidad.

Sentí mi lágrimas correr.

—¿Porque no puedo morir?

Nada. Ninguna respuesta.

“Despierta pequeña, pronto todo terminará”

Escuche y la pequeña mujer sonrió.

Cerré mis ojos por instinto y una ola de dolor me abrumó.

Jadee.

Abrí mi ojos con lentitud y pude ver a dos señoras. Con pedazos de tela llenos de sangre.

—¡Ya despertó! Llevarles las buenas nuevas a los señores.

Quise moverme pero pinchazos cubrieron mi cuerpo.

—¡Niña! ¡No te muevas!  Apenas hemos podido coser tus heridas.

Me quede quieta. Pude observar a mi alrededor divise estar en un cuarto del castillo.

¡Dios mio! ¿Qué estoy haciendo aquí?

—Yo… tengo, tengo que irme. No… puedo parar.

La señora me miro con tristeza.

—No te preocupes, te ha encontrado nuestro señor, iba por su caballo cuando escucho todo el ajetreo, escucho tu grito y no dudo en ir. Te encontró, junto con esos dos miserables. Gracias al cielo actuó rápido, pero niña, curare rápido, para irte a tu lugar que si no, la gente comenzara a hablar. Y pensaran que eres su amante.

Asenti con dolor. No quería eso, puedo fallarles en mil cosas, pero meterme con mi señor, jamás.

—Tu eres la niña.

¿Eh?

—Pequeña, tu vida siempre sera miserable.

No entendía nada.

—Soy la señora Jud, estaré Cuidándote, no le digas a nadie lo que te he dicho, solo queda entre tu y yo. Nuestros dioses harán que al final el sacrificio valga la pena.

Respire con fuerza.

—Dime ¿qué significa eso? ¿Usted que sabe de la profecía?

Dije rápido, el dolor en mis costillas me hizo dejar de respirar un segundo.

—Las estrellas caerán, cuando la elegida aparezca, el mundo cambiará, serán un par de siglos mientras sucede el cambio. Después de que despierten los nuevos dioses, no habrá marcha atrás.

Me queje.

—¿Y yo qué pinto aquí?

Sonrió débilmente.

—Nada, no pintas nada aquí. Ahora duerme. Tu cara esta hecha un asco.

Me acomode un poco, me deje llevar por el cansancio y dolor




Nota: Según yo había subido capitulo y bueno... Ya saben la historia.

En fin, espero que se pasen bien durante este fin de año, le deseo una feliz navidad atrasada.

Que todos sus sueños se cumplan, y vamos por otro año lleno de sabiduría, aprendizaje, amor, lujuria jajaja ¿porque no?

Los quiero chicos.

Por cierto ya somos...

¡3K!

¡Madre miaaaaa!

SacrificeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora