EPILOGO.

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—¡No! ¡No! —gritó con desesperación y abrió los ojos de golpe.

—¿Estas bien? —preguntó alguien a su lado.

Drake se llevó las manos a los ojos, acabándose de despertar. Miró a su alrededor y notó que se encontraba en su auto y que Marcó estaba con él.

—Yo...

—Espera, te daré un poco de agua —dijo Marco, estirándose hasta la parte de atrás del auto.

Drake no podía creer lo que veía. Observó de arriba abajo a Marco, aliviado de verlo bien y entero... su euforia iba a en ascenso hasta que se fijó en un pequeño detalle en el cuello de su amigo: un par de agujeros hinchados y con restos de sangre en ellos.

—Ten, bebe un poco —le ofreció Marco con una sonrisa.

Recibió la botella, evitando mostrar su nerviosismo. Se miró a través del espejo, cubriéndose instintivamente el cuello, para evitar verse. No estaba preparado. Ni siquiera estaba seguro de lo que había visto.

—Hay una fiesta cerca de acá, en un pueblo a unos minutos. ¿Vamos? —le propuso Marco, encendiendo el auto.







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Fiesta pagana.Where stories live. Discover now