Apoteosis

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Todo lo que había esperado durante el año era un momento con su familia, uno en el que el trabajo y la escuela no fueran los únicos temas de conversación, y al saber que su familia se reuniría en casa para esas fechas lo había llenado de ilusión pero, al parecer esa navidad sería incluso peor que las demás.

El ver a todos sonriendo a su alrededor lo aturdía, las palabras que su padre pronunciaba sonaban como un susurro imposible de escuchar al ser opacados por el latir de su corazón, frenético, temeroso.

Sus manos se volvieron aún más frías cuando la niña se acercó para abrazarlo, porque se conocían desde siempre pero la idea de un compromiso arreglado lo aterraba a un punto en que desconoció si la había empujado o quitado con suavidad, y solo fue consciente nuevamente cuando corriendo había llegado a un lugar desconocido para él, lejos de su familia, de esa fiesta y ese "regalo" que nadie a sus trece años desearía, o al menos, Woohyun no lo hacía.

Tú que estás lejos de tus amigos,
de tu tierra y de tu hogar,
y tienes pena, pena en el alma,
porque no dejas de pensar.


El frío de la noche hacía temblar su cuerpo, cubierto solamente por la ropa ligera que había elegido para ese día. Estaba helado, sus manos temblaban y tenía hambre ya que no había comido para poder comer más durante la cena de navidad, y estaba solo, en un parque semi oscuro que lo único que hacía era ponerlo nervioso, pero aún con todo en su contra la idea de regresar a su casa era lo menos que deseaba. Lo iban a regañar, quizás castigar por haber hecho un "berrinche" en un día que parecía ser importante para sus padres y el imaginar los rostros de decepción de su familia le daban ganas de llorar.

No vayas solo por esas calles,
queriéndote aturdir,
ven con nosotros y a nuestro lado
intenta sonreír.


No podemos dejarlo aquí solo, mira como tiembla.
—¿Qué harás si sale corriendo y gritando que queremos secuestrarlo?

Nam se sobresaltó al escuchar voces cerca, una mujer y un hombre discutían acerca de él, algo demasiado obvio cuando se trataba de la única persona que estaba ahí. Suspiró mientras frotaba sus manos para entrar en calor y que el temblor se detuviera, simplemente debía decirles que estaba bien y podría quedarse solo nuevamente, hundido en sus pensamientos y la tristeza que sentía por sí mismo, pero de nuevo las cosas no parecían querer seguir el rumbo que él deseaba.

Un niño un poco menor que él lo observaba fijamente y sin permiso lo tomó de la mano, arrastrándolo hasta los dos adultos que seguían debatiéndose entre acercarse o no por temor de asustar al niño.

—¿Nos lo podemos quedar?

Woohyun se ofendió al escuchar las palabras del niño ¿acaso pensaba que era un animalito perdido? Pero al voltear y ver la mirada de súplica que el menor le ponía a los mayores comprendió que su intención no era ofenderlo. El hombre negó firmemente pero el niño sin darse por vencido se aferró a él en un abrazo; algunas navidades las pasaba solo, otras con su familia en eventos en los cuales se centraban más en los negocios que en estar con él y desde que su abuela había fallecido no recordaba haber recibido un auténtico abrazo en esas fechas, así que aunque tarde, lo correspondió.

Ambos adultos suspiraron derrotados al ver a ambos niños abrazados, más al saber que su hijo no se daría por vencido. La mujer se colocó de cuclillas para observarlos con detenimiento y tratar de ganarse su confianza, dedicándole una sonrisa llena de amabilidad.

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⏰ Last updated: Dec 31, 2017 ⏰

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