Lecciones Acuaticás

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Capítulo 17.

-Bueno, Max se ha ido y creo que ya puedes contarme sobre tu aventura con Zeke- dijo Karou con una sonrisa de complicidad.

-Bien. Te contare ya que estamos solas- dije entrando en la casa.

Nos sentamos en la sala con algo de comida en la mesa.

-Bueno, ya mujer, dime que paso- dijo Karou emocionada.

-Bien, pues…- comencé.

Aquel día yo estaba dormida cuando un mensaje me llego a mi consola, al ver que el mensaje era de Zeke, me levanté con rapidez. El mensaje decía “Buenos días querida, me encantaría salir contigo, así que estaré en tu puerta en unos minutos”, el mensaje me emociono, por fin tendría una cita con él, y jamás imaginaria que me lo pediría de hecho siempre pensé que yo sería quien se lo propusiera tarde o temprano. Me levante de la cama y camine a la puerta para esperar a Zeke, entonces el timbre sonó. Abrí la puerta lo más rápido que pude, ahí estaba él, solamente que ahora vestía con unos pantalones vaqueros, un par de tenis de agujeta negros, una playera con cuadros rojos y una playera blanca. Al verme se ruborizo por completo y me pareció tierno, me dedico una tímida sonrisa.

-Nanda, jamás creí que dieras señales tan directas- dijo Zeke apenado.

-¿De qué hablas?- pregunté extrañada.

-Tus señales para tener sexo- dijo Zeke más rojo que un tomate-, ¿Tienes los pechos así de grandes en el mundo real?.

-¡¿Qué te sucede!?- pregunté hirviendo de ira, hasta que me percate de que solo traía la ropa interior inferior; estúpido enamoramiento –pensé-, lo siento, este…

Ahora era yo quien se moría de pena, no pude creer que fui tan despistada, me cambie de ropa, me vestí con unos vaqueros azul marino, una playera blanca, unos tenis de agujeta azules, Zeke me miraba con ternura, como si mi presencia le matara.

-Te ves hermosa- dijo finalmente Zeke.

-Gra…gracias- agradecí con una tímida sonrisa.

-¿Nos vamos?- preguntó dándome el brazo y con una radiante sonrisa en su rostro.

-Claro- dije en un tono de emoción, entonces le mire mientras descendíamos por la colina- ¿A dónde iremos?.

-Es un lugar que descubrí hace poco, no esta en los mapas, espero te guste- dijo Zeke y me guiñó el ojo.

Caminamos colina abajo hasta llegar al transportador, llegamos al mundo 22, donde anteriormente vivía, el mundo de bosques y lagos, en el centro se encontraba un gran lago, era un lugar realmente hermoso; caminamos por una colina llena de pinos a los lados, él ahora me tomaba de la mano.

-No falta mucho- dijo y entonces volteó a verme- ¿Sabes nadar cierto?.

-Ehm…- dudé, realmente no sabía nadar, ya que cuando era chiquita una ves casi me ahogo en el mar, y después jamás quise aprender a nadar, sería ilógico saber en un mundo virtual que en el mundo real, pero así eran las cosas-, no. Pero me puedes enseñar…

-Te dejaras guiar por un maestro del agua, ¿verdad?- preguntó Zeke.

-Claro mientras no metas mano en mis pechos- dijo Nanda risueña.

-No haré eso, tranquila- dijo Zeke riéndose.

Seguimos hablando sobre porque no sabía nadar y porque jamás me gusto aprender a hacerlo, caminamos durante un buen rato, para lo cual ya era medio día, sin embargo sentía que solo había pasado unos minutos a su lado. Empecé a escuchar una cascada y un río correr, caminamos entre algunos árboles, los cuales posteriormente dejaron al descubierto una cascada gigantesca, por la cual caía agua cristalina, y a sus lados pequeñas cascadas que parecían ríos, estos tenían tres caídas hasta llegar a una laguna, en el centro de la cascada había una cueva.

Proyecto legacy: Una Pesadilla Virtual.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora