Fin de la mascarada

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Las noches eran lo mejor de aquella estadía, constantemente aprovechaban para pasear en un auto deportivo que la pelinegra conducía para esas salidas y evitar tener que tomar el transporte publico durante el día. Ese cámaro de color rojo engalanaba a las jovencitas que entre risas coreaban las canciones que salían en la radio de los diferentes grupos pop, electronico y algunos de rock.

Cierto día pasaron por la cincuenta y dos y novena; sitio donde el lado B de dicha ciudad se hacía notar repleta de giogolos y algunas prostitutas que cada noche se daban cita para poder satisfacer los deseos de empresarios o politicos que llegaban con sus autos polarizados para no revelar su identidad; no cabía duda que la doble moral del ser humano afloraba despues de las siete de la noche en adelante.

Las chicas estaban buscando el lugar ideal para poder pasarla bien aquella noche, entre tantos sitios iluminados en neon deseando partirse en mil para poder hacer la visita de todos y cada uno. Pasaron por un club desnudista llamado Cleophatras Night Club, un sitio donde hermosas chicas hacían faenas increibles en el tubo dignas de un campeonato mundial si la sociedad aceptara que se volviera deporte. Quien diría que ese club nocturno en un futuro tuviera algo que ver con el gran Harry Potter y su descendencia, pero esa definitivamente es otra historia y por que no decirlo… otro Fic.

En ese momento descubrieron una discotteque de la que habían escuchando hablar demasiado y leido en los periodicos de sociales de la ciudad; un sitio iluminado con tonos violeta y rojo llamado "Cruel Temptation", la arquitectura futurista y llamativa sencillamente lo hacían ver a la moda para poder beber unos tragos y bailar como locos. Esa misma noche habían bajado del auto ataviadas de ropa para la ocasión, pues a pesar de ser brujas egresadas de Salem tenían un amplio sentido de la vestimenta adecuada que se usaba para ese tipo de ocasiones.

Pudieron ingresar al lugar sin ningun inconveniente tomando asiento para posteriormente ordenar una ronda de piñas coladas bajas en alcohol , después de todo debían llegar sanas y salvas al hotel. La musica estaba a reventar observandose en la pista un centenar de jovenes contoneándose al mismo tiempo que coreaban las canciones que el Disck Jockey pasaba una tras otra; muchos de ellos terminarian en el asiento trasero de su auto o en su defecto algun cuarto de motel para poder desfogar aquella represión que el alcohol y la euforia habían  causado en ese viernes por la noche.

-Vamos a bailar un rato, no me quedare pegada al asiento como si fuera parte de mi- Mencionaba Cristal dando un sorbo a su bebida; se ladeo el cabello lacio dirigiendose en contoneos coquetos hacia la pista. Aquella canción llamada "Missing" del gurpo electronico "Everithing but the girl" era el detonante para que ese grupo de jovencitas dieran un espectaculo sin precedentes como solían hacer en su alma matter.

Todas se mostraban relajadas y divertidas, pero Cristal Parker en especial decidía encerrarse en su propio mundo mientras que las demás coqueteaban con cuanto chico las mirara. La pelinegra en cambio sentía que las presiones se iban con cada paso que daba al momento de bailar; el aire era calido y frio, el aroma mezclado de diferentes fragancias, sudor e incluso sexo se hacían notar camuflajeandose con el humo de las maquinas para poder ambientar el lugar.

"Like the desserts miss the rain… and i miss you yeah" , la melodía seguía sonando y la pelinegra moviendose al ritmo de cada acorde cuando en ese instante sintió la cercanía de alguien. Ese mismo aroma fresco y amaderado que se acercaba poco a poco a donde se encontraba; sus cualidades de cazadora la hacían darse cuenta de esos detalles que los humanos pasaban por alto. Decidió no abrir los ojos, si hubiese alguna señal de peligro lo sabría en ese momento para poder ponerse a la defensiva, solo quería disfrutar independientemente de con quien lo hiciera.

EstocolmoWhere stories live. Discover now