Por amarte asi [Otario] (yaoi/mpreg)

capitulo 21 (final)

Sentía que en cualquier momento me abandonarían las fuerzas, realmente...¿realmente acabarán las cosas así?
Las lágrimas no dejan de salir, el sabor amargo en mi boca no desaparece, necesito salir de aquí o quizás  hacer tiempo para que el me encuentre.

Sala no dejaba de mostrar los malditos frascos y yo no dejaba de sollozar.

─¡olvida esto! ¡Aun estas a tiempo!─dije

Ella no contestó.

─por favor, prometo no denunciarte, no diré nada y me iré lejos─ no tenía más opción, en momentos así, el orgullo es lo de menos.

─¡ya cállate!─gritó.

Apreté mis labios conteniendo un nuevo sollozo, la soga que ataba mis manos había aflojafo un poco, pero no lo suficiente para quedar libre, escuchamos un sonido proveniente de afuera.

Sala me miró con ojos amenazantes para que me callara y salió de la bodega, recorrí el lugar con mis ojos en busca de algo que me ayudará a liberarme, mi vista se centró en un pedazo de lo que era una tijera,  traté de alcanzar el objeto con mis pies, lo sostuve con la punta del zapato, como pude lo empuje hacia mi espalda, diablos ya no soy tan flexible.

Tomé el objeto entre mis manos y traté de cortar la soga, jale de mis manos para tratar de romperla sin embargo un fuerte dolor en la zona abdominal me hizo permanecer quieto, mi respiracion se volvio entrecortada por unos instantes, no, por favor mi bebé no.

Traté de calmante y seguí con mi labor, Sala entró en ese instante.

─no te emociones, era sólo un perro usmeando en la basura─me miró─comencemos a jugar mocoso─

Se alejó a tomar uno de los frascos, no puedo dejar que esto pase, había logrado cortar un poco la soga, tomé fuerzas y tire de mis manos logrando romperla, ella me daba la espalda, me levanté y ella se giró.

─¡¿que crees que haces?!─

─¡Basta! No permitiré que me hagas daño─grité.

─por favor, no me hagas reír, en tu Estado es imposible que puedas defenderte.─se mofo

Me tomó por el brazo con fuerza, la tomé por el cabello tratando de que me soltara la Jale  con fuerza mandandola al suelo y con mucho esfuerzo me eche a correr hacia la puerta, pero estaba cerrada.

─¿tan estúpida crees que soy? ─se carcajeo mientras se levantaba.

Corrí hacia la mesa en busca de algo con lo cual defenderme, pero lo había nada más que los malditos frascos los cuales arroje al suelo.

─cariño, no son la única forma de hacerte sufrir─

Camino hacia un rincón tomando un bote del cual comenzó a esparcir su contenido por el suelo.

─esto ya estaba aquí, pensé que no lo necesitaría─sonrió.

Abrí los ojos con miedo al olfatear lo que ella esparcia, era gasolina.
Lanzó el contenedor vacío y tomó entre sus manos un encendedor.

─he alargado mucho esto─

─¡ya me tienes harto!─ me lancé contra ella.

Forcejeo  contra ella para quitarle el encendedor de sus manos, cae al suelo a causa del líquido resbaladizo, caigo de rodillas sobre ella, me empuja con fuerza haciéndome caer de espalda y mi vientre comienza a doler.

Jadeo ante el repentino dolor que corta mi respiración, ella se levanta y me mira con desprecio.

─muerete ─me dice y acerca el fuego al suelo que se enciende en segundos.