Gin x Akai

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«Su pelo largo y blanco como la nieve, me hacia pensar que no podría ser tan malo, no se la razón por la cual me enamore de él, solo se que quería saber más de él, quería saber todo; Sus secretos, su pasado, sus sentimientos, todo.»

(...)

Ambos amantes estaban en la habitación del albino, el pelinegro hablaba de cosas triviales, mientras el albino solo se limitaba a escuchar, con un cigarrillo en su boca, por la ventana se podía ver como la nieve blanca caía al suelo. El pelinegro se sentó aun lado de su amante, acaricio su cabello largo.

—Gin, si sigues fumando moriras—. Informo con cierta burla.

El mencionado alzó la ceja, para quitar el cigarrillo entre sus labios, lo miro con detenimiento y después sonrió.

—Mira quien lo dice, tu también fumas ¿Cierto?—. Le respondió cortante. Akai asintió con su cabeza. —Entonces no hables —. Ordeno molesto.

—¡Vamos!—. Le contesto. Paso su mano el el fleco del albino y lo colocó detrás de la oreja de este, dejando así a la vista aquella cicatriz en la mejilla, la acaricio con su pulgar, pero el albino rechazó aquel toque con un golpe en la mano de Akai.

—No se a que viniste, pero no toques la cicatriz que me haz hecho—. Le dijo en tono frío y molesto.

El pelinegro le quito el cigarrillo al albino y lo puso en el cenicero, se acerco a él para besarlo, pero este se volteo antes que pudieran besarse, Akai sonrió sabiendo el porque del rechazo, bajo su mirada hasta el cuello del albino y lo beso, Gin se sorprendió y trato de empujar a Akai, pero el agente de FBI lo había tirado en la cama, ahora se encontraban en aquella posición; Akai estaba sobre Gin.

—Quitate—. Ordeno.

—No—. Le respondió.

Acerco sus labios a la oreja del albino, mordió levemente la oreja, escucho como su amante se quejo pero lo ignoro.

—Gin... Te amo—. Susurro suavemente en la oreja del albino.

El albino sintió como la piel se le erizo al escuchar la voz de su amante, evito sonrojarse, aunque no del todo, ya que un leve color rosado apareció en su rostro y eso le gustaba a Akai; Ser el causante de aquellos sonrojos. Le gustaba ser único que pudiera ver el lado débil de aquel asesino. Lo beso, lo beso como si fuese la última vez, aunque el asesino se resistía a aquel beso, al final termino cediendo, Akai mordió el labio inferior de su amante, asiendo que este abriera su boca, así introdujo su lengua  en la boca del albino. Gin trataba de safarse del agarre pero era inútil, comenzaba a ceder al beso de Akai, el agente de FBI se separo del beso por la falta de aire que le hacia a ambos.

Gin respiraba entre cortado, su cara estaba roja, quizá por el frío o por aquel beso lleno de pasión, era difícil de saber la razón. Se vieron a los ojos por unos instantes, pero Gin lo empujó, haciendo que este se hiciera a un lado, se sentó bruscamente con la respiración agitada.

—¡No me vuelvas a besar! ¿Escuchaste?—. Grito, Akai lo abrazo y coloco su barbilla en el hombro de Gin.

—¿Sigues molesto? Tu sabias desde el principio que era novio de Akemi—. Dijo Akai cerrando sus ojos aun recargado en el hombro de Gin.

—Eso no—. Respondió cortante. Se puso de pie, por suerte Akai reacciono antes de caer al suelo.

Akai se puso de pie y siguió a su amante, quien se dirigió al ropero, abrió un cabo y allí estaba su beretta M1934, se giro rápidamente y apunto al agente del FBI. El pelinegro se sorprendió, pero después sonrió, miro el arma y los ojos fríos del albino.

—No me importaría que tu me mataras—. Le contesto sonriendo, Gin sobrio de manera tranquila, no aquella sonrisa psicópata que lo caracteriza si no una sonrisa de tristeza. Le tendió el arma a Akai, este se sorprendió pero aun así la agarro.

—Disparame—. Ordenó Gin. ¿Acaso Gin quería que Akai lo matara?. —A mi tampoco me importaría que me mataras—. Dijo desviando su mirada.

Akai solto el arma y lo abrazo, lo beso en los labios, colocando sus manos en la cadera de aquel asesino, el albino por su parte rodeo con sus brazos el cuello de Akai y correspondió aquel beso.

No era un beso lleno de pasión, un beso lleno de cariño, un beso donde ambos podían transmitir sus sentimientos, ambos se amaban, aun cuando las situaciones difíciles que pasaron, porque él sabia todo de aquel asesino, y aunque su trabajo debía ser arrestarlo, no podía, temía perderlo, temía ser odiado por aquel albino.

Se besaron olvidando todo lo que los molestaba, querían olvidarse del mundo, si tan solo pudieran huirían lejos para esta juntos, pero no, real era imposible, porque fueran a donde fueran serían seguidos, huir no solucionaría nada, huir no valía la pena.

Se miraron a los ojos, aquellos ojos que decían más que cualquier palabra en este mundo, Gin lo abrazo fuertemente, Akai se sorprendió por aquella reacción, acaricio la espalda del albino, en forma de tranquilizarlo.

—Todo estará bien, estoy a tu lado, no volveré a dejarte.—. Aseguró, pudo escuchar pequeños ruidos de Gin, sonrió al saber que era, y le alegraba ser el único que pudiera ver a Gin llorando

Era el único que tenia permitido ver el lado vulnerable de aquel frío asesino.

Acaricio aquellos cabellos plateados, deposito un sirve beso en los cabellos blancos.

Escucho un débil murmuró de parte del albino, pero supo lo que dijo.

—Te amo... No lo olvides —. Aquel susurro débil iba dirigido a Akai, sonrió y asintio.

Gin rompió el abrazo y miro a Akai y lo beso.

Esta vez Gin había iniciado aquel dulce beso.

Era un año nuevo para ambos amantes. Un año más iban a estar juntos, un año más de dificultad, pero no importaba, a ellos no les importaba eso, no les importa a nada, más que estar juntos el año que viene.
(...)

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El capitulo iba a ser lemon... Pero se elimino ;-; así que no pude reescribirlo, ya que no puedo escribir cosas repetidas y esto salio.
¡

feliz año nuevo!

Año Nuevo (Detective Conan)Where stories live. Discover now