Cuatro.

2.4K 346 23
                                    

No he visto a NamJoon desde hace una semana. Decir que quiero verlo es poco, me he quedado en la habitación del hospital todo este tiempo, mirando mi cuerpo, cuidándolo. NamJoon tampoco ha venido y no le culpo, su hermana menor está de cumpleaños y es una costumbre de los Kim asistir a cada cumpleaños de los miembros de la misma familia.

Solía llamar a NamJoon cuando estábamos separados, normalmente cortabamos la llamada cuando a uno de los dos se le estaba por terminar la batería de celular.

Ahora... No podíamos hablar. Ni por celular, ni frente a frente.

No era para nada agradable ver mi cuerpo ahí, acostado, cables conectados en el. El pecho de mi cuerpo subía y bajaba, pero sabía más que nadie que esa respiración era artificial.

Antes tenía esperanzas, ahora...me pregunto cuál es el significado de aquella palabra.

No quise ir con NamJoon porque no quería ver cuando su familia preguntara por mí, además no entiendo por qué debería ir, al fin y al cabo nadie puede verme o sentirme.

O eso creo.

Antes de NamJoon irse, me posicioné a su lado, mirando todo lo que él hacia frente al espejo, mientras se colocaba su corbata. Él parecía no saber como tenía que ajustarla. Pero ahí estaba yo, dándole indicaciones de como ajustarla y como si él me escuchase...realizaba todo, tal cual como yo le explicaba. Y en cuanto su corbata fue acomodada por fin, ambos sonreímos orgullosos y de un momento a otro él fijó su mirada en mí, como si pudiese mirarme y en un débil susurro dijo: «Gracias, JiMin.» y en ese mismo instante, sentí como a kilómetros, mi cuerpo movía sus manos. Dando las primeras señales de vida.

Pero nadie estuvo ahí para ver aquello. 

Coma. |NamMin|Where stories live. Discover now