La brisa soplaba y el sol salía por el Norte, estaban en el centro de la ciudad, o más bien en la escuela media alta Centro del mundo, ese nombre era cuestionable pero no ahora, esa es una historia para después, cuando las ideas no fluyan y queden sin palabras estos chicos, pero por el momento estaban mirándose después de aquellas palabras ¿ahora qué harán? Al parecer ninguno diría nada, quizá los nervios los carcomían desde lo profundo de su ser, pero como complicado hombre que es, Alexander quiso decir algo más:

-¿Esta bien si te acompaño a tu casa?- Era todo un temerario ¡lo dijo sin rodeos! Eso amigos lectores es una gran hazaña para una persona que apenas puede mantener organizada y calmada su vida.

-¿Dónde vives? ¿No llegarías tarde a tu casa? Además tengo cosas que hacer.- Si, claro "cosas que hacer" contar gatos o tomar chocolate ruso no era algo muy importante pero su tarde siempre se basaba en eso, tantas preguntas y objeciones se deben a la necesaria idea de no querer estar con él.

-Creo que como sabes soy nuevo...-Alexander se tornaba nervioso y su mirada llevaba a los arboles de sauce de la entrada del colegio.

-Sin rodeos, si te complicas me dará jaqueca otra vez.-Danny siempre sincera pero esta vez lo decía con más de una razón, quería saber el verdadero propósito y como nota mental se decía para su mente sencilla que se calmara, que no enloqueciera con sus hormonas porque eso era muy complejo de llevar.

-¡Lo siento! Es decir, soy nuevo y me he mudado aquí, esta mañana te he visto, sin querer, no es como si te hubiera seguido pero vives enfrente mío, la señora Robles es la dueña de esa casa que también es de roble, aparte de eso tu gato parecía hoy algo inquieto ¿no?- Ya estaba hecho, Alexander había dicho todo lo que sabía de ella en ese momento, "¿y si piensa que soy un acosador?" Es bastante para pensar pero no lo creo Alexander, esta chica jamás tendría tanta importancia para alguien como para obtener un acosador.

-¡Roman! ¿Cómo sabes que...? Ah, la señora Robles, bueno, no creo que me siguieras ya que eres nuevo, y si pones tantas buenas razones, supongo que sí, nuestro camino es estar juntos.- Danny había dicho estas palabras mientras parecía nacer una sonrisa en la esquina de sus labios. Era divertido ver aquella escena tan calmada.

-Entonces ¡Ave vida!-Alexander tenía una enorme sonrisa en su rostro, pues habían acordado una amistad, una verdadera amistad.

-¿No querrás decir "aventura"? eres divertido aunque torpe...-Las últimas palabras habían salido de su boca sin intención de herirlo pero por lo contrario él la miraba con unos ojos de energía pura, demostrando que no le importaba en lo mínimo que le hubiera dicho torpe.

-Es latín y aun así haz entendido que quería decir aventura, estoy profundamente sorprendido.

Ambos chicos se rieron un rato y caminaron por las calles del centro hasta llegar al café de la señora Thompson, Danny miro la hora para revisar cuanto tiempo le quedaba hasta que su madre llegara para apenas saludar y mandarla a dormir, ya que normalmente su madre sabía que cenaba afuera o preparaba algo, muy autosuficiente en realidad. Eran las cuatro y hacia hace dos horas que habían salido del colegio pero decidieron quedarse hablando sobre todo lo que se les ocurriera por ejemplo: Alexander hizo una observación muy inteligente sobre las flores, dijo que "por muy hermosas y vivas que fueran no todos tendrían el arte de saber cuidarlas", en ese instante los ojos de Danny se dilataban tanto que parecía gato en la noche apunto de cazar. No pudo contenerse y le dijo entre grandes carcajadas:"-No sé si eres un sabihondo de primera, un detective o un mago pero amo las flores" era muy inocente en realidad, pues no había que ser muy observador pero era notorio porque en el receso donde aquella chica iba a la biblioteca, la primera hipótesis seria que "ama leer ¿no?" Pues en lo correcto pero aquella chica siguió hasta el invernadero donde se agachaba y contemplaba las flores mientras decía el nombre de cada una de ellas, segunda hipótesis "ama la jardinería" Por aquella alegría y respuesta, es la única y más que todo, la correcta.

Siguieron hasta el final de la calle malvavisco donde cada uno se dividió, tomaron una pequeña llave, azul marino y dorado. Como historia de amor, aunque no es de amor sino amistad, ella era la noche y él es día.

Cuando ya eran las nueve Danny salió a su balcón y rego las flores mientras sonreía, hoy la luna era llena, la luz que irradiaba era perfecta para esta noche de primavera, busco un cojín y se recostó mientras pensaba en que se había roto. ¿Qué? Su rutina monótona se había roto, hoy por primera vez en cinco años no había ido al café, ni había dejado una margarita, hoy no había contado los gatos que pasaban, hoy había tenido emociones fuera de su rutina, hoy todo se había roto como el reloj del viejo relojero, un cuento con una paradoja del tiempo que solo hasta hoy Danny había entendido el significado de aquel reloj roto "No es llegar siempre a tiempo, sino fluir con el tiempo para no caer como el viejo, por fin lo entiendo."

La abuela Luz estaría muy alegre si estuviera con ella...

"Cinco minutos más mientras duermes, es otro sueño que deseas...porque tu realidad no es tan buena ¿o sí?"

-Danny M. Luckyday.

 Luckyday

К сожалению, это изображение не соответствует нашим правилам. Чтобы продолжить публикацию, пожалуйста, удалите изображение или загрузите другое.
Un día lluvioso.Место, где живут истории. Откройте их для себя