Un día lluvioso.

Capítulo 1: ¿Quién?

Una noche de invierno, llovía como de costumbre, ¿anormal para ella? No, claro que no, un deleite más bien, desde la parte superior, en el balcón de su cuarto se veía como las sombrillas formaban un camino, "podría caminar sobre ellos" pensó Danny, saltaría y reiría para ir hasta las colinas del jardín, un pequeño parque que como su nombre lo decía estaba lleno de flores y helechos, algunos cuantos pinos y cerezos, pero en el invierno no era más que una pintura en colores fríos...

Las calles eran pequeñas y acogedoras en estas épocas, la calle malvavisco era su favorita donde iba a tomar chocolate ruso y comer galletas de avena en el café Thompson. A Danny le encantaba pasar la tarde ahí donde veía a los gatos de la cuadra hacer su paseo habitual, uno si era el gato van turco, dos para el gato Dimitri ruso de arriba y tres para el gato fantasma, le decía así porque veías sus ojos acá luego allá y desaparecía en el crepúsculo. Cuando daban las siete, pagaba a la señora Thompson dejando una margarita siempre, caminaba contando las piedras hasta su casa, buscaba la llave color azul marino, subía aquellas escaleras de mármol viejas y rusticas, los cuadros locos de flores y arte abstracto de su madre, las decenas de tulipanes en cada rincón y todo para llegar a su cuarto.

Su cuarto constaba de una cama, un par de cojines, unos cuadros de cerezos, el olor a libros y humedad... no era algo increíble o hermoso, pero era su refugio del mundo exterior, lo mejor que podía tener su cuarto era el lugar donde pasaba todo el día, su balcón, era limpio y fresco todo el año, sin importar que época fuera gracias a que tenía un cerezo al frente de este. Cuando era una pequeña de cinco años cultivo una rosa roja como sorpresa para su madre, Margarett, pasaron meses de cuidado y cautela para que no sospechara nada de su improvisado regalo, cuando la flor por fin decidió dar el primer saludo al mundo, Danny estaba encantada con ella, de tal forma que le puso un nombre "Lily" y se la quedo como muestra de un pasión recién encontrada, ahora una década después, su balcón cuenta con doce rosas, quince tulipanes, veinte girasoles, tres margaritas y un lirio que apenas germinaba. Su pasión por cuidar y sembrar era algo individual o propio, a Margerett no le encantaba la idea y a Danielle, su padre, no le daba ni la más mínima importancia.

Cuando el invierno acabe, tendrá que ir a estudiar, como estudiante, de primer grado de una escuela media alta, solo sentía emoción de ir para así tener una excusa de estar afuera de su casa, nada más.

Danny tenía el cabello castaño, ojos color cobre, una piel blanca y unos labios formidables de un color carmesí, era delicada y muy pequeña, no destacaba a primera vista tampoco, era sencilla y dulce, era feliz sonriendo en silencio, "sencilla" era su palabra en el mundo favorita, esa palabra la acompañaría siempre, había hasta pensado en poner en su currículo "chica sencilla, sin don alguno, le gusta la jardinería y ser feliz." Sonaba bien para sí misma. Pero no a todos les gustaba esa cualidad, por ejemplo a sus padres les molestaba que ella misma se catalogara de esa manera, decían que debía ser más ambiciosa y crecer en mente, entonces Danny pensaba "¿soy tan simple que es malo?" la relación con sus padres era bastante ambigua y compleja por eso no le fascinaba demasiado hablar con ellos, entonces ustedes creerán seguramente que tendrá un sin fin de amigos, pero no, al contrario, ella era feliz y eso a veces significa ser solitaria.

Su gato Roman era su única compañía en todo el año, ella no contaba a esos "amigos" del instituto, le parecía muy falsa la idea de una amistad para siempre así que prefería llamarlos "compañeros temporales", sabía que su vida se basaba en haber nacido sola y estar sola el resto del tiempo que quedara, pero si encontraba a un ser humano que fuera diferente y no detestable como la sociedad en la que vivía, seguro podría llamarlo amigo pero ¿Quién? ¿Habrá alguien en el mundo tan inocente y sencillo como para entenderla?

"Hasta que ese día llegue, yo viviré en soledad..."

-Danny M. Luckyday.