Hermana suicida de Zayn Malik

Siempre.

Capítulo dedicado a: smile_suicida
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Poco a poco abro los ojos, noto cada músculo de mi cuerpo, pesa.
Veo a Bieber en una silla.
Mi visión es borrosa. Pero lo veo.
Tengo muchas cosas enchufadas a mi cuerpo.
Una máquina que informa sobre los latidos de mi corazón.
Todo en esta habitación es blanco, con algunas cosas azules y verdes.
Un hospital.

- ¿Bi..Bieber?

La garganta la tengo muy seca.

Abre los ojos, su mirada de ojos avellana se fijan en la mía.
Se levanta corriendo.

- Melody.

Me besa la cabeza, y me acaricia el pelo.

- Dame agua por favor.

Y me pasa una botella que tenía en una mesita.

- ¿Qué hago aquí?

- Cuando Isabel te dio el golpe, te desmayaste, ella quedó en shock y yo tuve que llamar a la ambulancia.

- ¿Cuánto llevo aquí? Varias horas seguro.

- Melody, llevas dos días. En coma.

Los ojos se me llenan de lágrimas, pero las guardo, como siempre hago.

- ¿Zayn?

- Se fue. Tenía que irse esa misma noche de gira. Al principio se negó de dejarte sola, pero lo convencí de que yo te cuidaba.

- Pero Bieber, tienes que organizar tu tour que es en 3 meses.

- Melody, en estos momentos, tú eres mi luz, tú eres mi alegría, tú eres mi aire, tu eres mi canción, tú eres lo que necesito para vivir, sin ti, moriría.

Me muerdo el labio.

- Te dije que no hagas eso.

- ¿Te pones cachondo en un hospital Bieber?

- Me pones cachondo en cualquier lugar, y con esa bata tan fresca, te empotraria contra esta cama.

No puedo parar de reír.
En ese momento entra un doctor.

- Melody Malik. No ha sido un golpe muy grave, por suerte, el coma fue inducido, te hicimos varias pruebas las cuales todas da estables, entre ellas miramos por si era posible un derrame cerebral por la sangre en la cabeza. Pero fue por el golpe, te dimos 10 puntos. Tienes el alta en dos semanas, pero puedes pedir el alta voluntaria en una semana. Dicho esto, me retiro, me toca cenar.

- Gracias doctor.

Bieber y yo nos miramos y empezamos a reírnos.

- Bieber qué hora es.

- Son las 10 de la noche nena.

Giro mi cabeza mirando la ventana.
Apenas se ven las estrellas.
Puta contaminación lumínica.
Con lo bonito que es vivir con velas, eso sí, cuando vayas a mear o cagar como no lleves la velita te quedas con el mojón en el culo.

Aún mirando por la ventana y reflexionando sobre moñigos le pregunto a Bieber.

- ¿Qué fue de la chihuahua?

- ¿Quién?

- La zorra de Isabel.

- Tu hermano la dejó, y ella amenazó con denunciarte por los golpes, le rompiste el labio, la nariz,  una costilla fracturada, ojo morado, una completa boxeadora. La despidieron de su agencia de modelaje por tales marcas ya que tenía desfile en unas semanas y esto tardaría meses así que sería un gran agujero negro que la agencia no quiere hacerse cargo, así que la dejaste golpeada, sin trabajo y sin novio.

No puedo evitar sonreír. Es la mejor noticia que me han dado en estos días.

- Ah no sonrías tan rápido, tu hermano contrató a una cuidadora personal, para que comas y tengas una vida normal, es más quiere que vuelvas a los estudios y contrató a varios profesores para que estudies en casa. Dice que viviste mucho del cuento, y vas a ser una mujer hecha y derecha.

- Vaya mierda.

- Shhh, nena, yo siempre estaré a tu lado.

Me coge la mano, y la besa.

- Bieber, ¿Por qué yo? Hay miles de chicas, hermosas sin problemas en la cabeza. Yo... Yo no tengo nada, no puedo ofrecerte nada.

- Melody, nena, ¿Sabes todo lo que me ofreces? Eres una chica espontánea, lo que aveces me enfada, pero en el fondo me encanta, esa boca con forma de corazón carnosa, que cuando te muerdes el labio la polla me palpita, esa mirada, dios esa mirada de ojos grisáceos, que cuando me mira me hace sentir tan inferior, tus manos, esas que tan delicadas parecen y las que cuando me rozan me hace entrar en un paraíso. Tu pelo liso y al final con ligeras ondulaciones castaño casi rubio, tan sedoso y de olor a vainilla, el cual me encanta acariciar, tu nariz que aunque sea algo puntiaguda es perfecta pues me encanta tocarla y jugar con ella, ese lunar que tienes en el hombro, encima del pezón y en una de las nalgas, tu piel, blanca como una perla, y suave, tu mal humor que me hace reír tanto, ese hoyuelo, que sólo se forma cuando sonríes, cuando sonríes de verdad, tu voz, tu voz de una guerrera una guerrera que quiero, que deseo, que anhelo, que necesito que se quede en mi vida, que sea parte de ella, y ahora sabiendo todo esto, Melody, creo que soy yo quién no tiene nada que ofrecerte, y aún así, te quedas conmigo, y es ahora cuando te das cuenta, que estoy completamente enamorado de ti.