『 1 』

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Kim SeokJin.

Su cara de inocencia hizo que este corazón se ablandara. Quien diría que me enamoraría de un humano, uno que no era de los mios y todo porque aquél día fue de lo más extraño.

[^^]

Mi mirada se fijó en el venado que estaba entre los arbustos. Necesitaba comida y en mi forma humana no me servía mucho, pues tenía que ir a las villas las cuales tenía. Así que lo más sencillo fue cazar.

Salté atrapando al venado mordiendo su cuello, matándolo al instante. Escuchó que otros arbustos se mueven y aparece un niño, no más de dieciséis años, mirándome sorprendido, pero no con terror.

Al rededor de él tiene una caperuza roja y se notaban los cabellos azabache. Cualquiera que lo viera diría que es una chica, pero no, es un chico. Un chico de ojos marrón que mostraba inocencia. El sería como el caperuzo rojo y a mi me convierte en el lobo. Obviamente soy un lobo.

En sus manos había una canasta. Se podía ver las frutas y entonces me extendió una a mi. Una manzana roja y en su cara había una sonrisa, una inocente.

¿Acaso no le daba miedo el lobo que atemorizaba la villas? Es que era tonto ¿o qué?. No. No era tonto. El sabía lo que hacia y especialmente con su gesto.

-Tu la necesitas más que yo- Se acercó un poco a mi. Aún tenía el venado muerto en mi boca, y lo solté al ver la manzana en su mano.

Con pasos lentos me acerqué a él y boté la manzana para recogerla del suelo. Su mano en mi cabeza me estremeció e iba a atacar pero no lo hice. Algo en su mirar hizo que me dejara acariciar como un perro.

-Eres lindo- Susurró con aquella sonrisa. Si sólo supiera que puedo convertirme en humano, se avergonzaría de sus palabras. -No sé porque todos te temen- Su otra mano se posicionó bajo mi hocico que levantará mi mirada.

Boté la manzana de mi boca, para apreciar sus mejillas sonrosadas. Se veía adorable, pero no podía pensar en eso, él debía temerme para estar seguro. Le iba a gruñir cuando besó la punta de mi hocico. Su acción me sorprendió. No sabia que hacer. Sus labios eran dulces.
Cuando se separó con una sonrisa, algo me decía que se iba a ir.

-Es mejor que te vallas- Me dijo soltandome. -Los cazadores te atraparán y no quiero eso- Estaba preocupado. En su rostro se notaba.

Tome la manzana de nuevo para dejarla detrás del arbusto y después me llevé el venado sin antes darle la última mirada. Su cara aún tenía esa sonrisa.

A lo lejos se escucho los escopetazos y me asusté. Ellos podrían hacerle algo a ese pequeño ángel. Pero ¿Por qué me preocupaba? Si el se pudo ir corriendo cuando me vio como lo hacían los demás.

Me convertí en humano para ver lo que pasaba y así enfrentarme a ellos si era necesario. Miré como ellos se le acercaban con una sonrisa.

-Oh, pero si es el caperuzo que vive en la cabaña del bosque, ¿Cómo está tu familia?- Su sonrisa se borró. Parecía otra persona.

-Ya basta Nill- Habló su acompañante. -Tu sabes que su familia está muerta- hablo esta vez, al parecer más comprensible.

-Cierto, eso significa que no nos impiden hacer algo con él- Éste tal Nill, recibió un golpe por parte de su compañero.

-No seas pervertido, es un niño- Nill chasqueo la lengua. Quería golpearlo pero ¿Por qué?.

-Puede, pero miralo, tu también puedes disfrutar-

-Cerdo- El otro se fue. No debió hacerlo, lo dañará.

-Estamos solos- Dejó el arma en el suelo.

El caperuzo iba a correr, pero él lo atrapó. Lo apresó en el suelo y empezó a repartir besos en el cuello del menor, el cual empezó a gritar al sentir como este empezaba a desabrochar su camiseta.

-¡AYUDA! ¡WOLF!- Reaccioné. Mi cuerpo reacciono a su llamado y lo primero que hice fue pegarle a ese cerdo, poco hombre.

-Alejate de él - Respondí para terminar la frase con un gruñido. El hombre me miró y tomo su arma para apuntarme.

-Lo pagarás - Estaba apuntó de jalar del gatillo, pero el caperuzo se colocó enfrente de mi, tratando de parar a aquél hombre.

-No lo hagas- El hombre gruñó.

-Correte puta, debo meterle una bala en el cráneo - El caperuzo se negó.

-No, disparame, pero no le hagas nada a Wolf- Sabía quien era. Era inocente pero no ingenuo.

-Ahg.. Vete al diablo- Dejo de apuntar. -Veo que no quieres dejarlo. Quedatelo. Después de todo es hombre- El hombre se fue y el caperuzo me miró con una sonrisa.

-¿Estas bien?- Eso debí preguntarlo yo.

-Bien, supongo- sus mejillas se tiñeron de rosa.

-¿Cómo sabías? -

-Respondiste a mi llamado- Dijo mientras bajaba su mirada. Tan inocente.

-¿En inglés? Podrías haber sido menos obvio- Oí como tragaba saliva.

-Perdón- Su voz sonó quebradiza y algo dentro de mi se oprimió.

-No importa- Tome de su mentón para que me mirase. -Tienes lindos ojos-

-G-Gracias- Era lindo cuando tartamudeaba.

-Ni me lo digas, aunque gracias a ti, me diste algo que no fue carne. Mira que comer mucha carne me puede enfermar- Sonrió tímidamente.

-Si quieres te puedes pasear a mi cabaña, te puedo cocinar algo que no sea carne - Sabía donde quedaba esa cabaña, pero no sabía que estaba habitada.

-Lo pensaré- Me alejé de él. -Pero nos veremos, de eso estoy seguro., y cuidate mucho- él recogió la canasta.

-Nos vemos Wolf.-

-Nos vemos caperuzo rojo-

-Oh, ¡No me llames así, Mi nombre es ....- Gritó a lo lejos. Lamentablemente no pude oír bien su nombre.

Y ahí fue en donde nos separamos, "¿Wolf?" Reí por el apodar mientras tomaba mi forma de lobo y me alegaba de ahí corriendo.

HOLA.
Bueno, quise hacer una adaptación de ésta historia porque, en serio, que me encanto. Perdón por publicar está y aún no terminar la otra, es que estoy 0% activada, no tengo imaginación para nada. Ni yo sé como se me ocurrió hacer esto. Pero buff~ me gustó. Xd.

Próxima actualización 15/12/2017.

"Inocente" -JinKook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora