Capítulo 7

175 14 0
                                    

Creo que ir a esa fiesta es una mala idea, una muy mala idea. Después de confirmar nuestra asistencia mañana en su fiesta, nos largamos sin esperar una respuesta suya. Cuando llegamos a casa, enseguida me arrepentí de mi decisión.

¿En que estaba pensando para entrar directamente en la boca del lobo? ¿Soy demasiado suicida de que quiero que me maten ya?

Después de un poco de discusión, decidimos tomar algunas normas y restricciones para la fiesta. 

1. No íbamos a ir al colegio mañana para reservar las máximas fuerzas posibles para mañana por la tarde.

2. No beberíamos nada ni tomaríamos nada por si se atrevieran a echarnos algo.

3. No nos separaríamos de nuestro compañero asignado: J y Christine, Maxim y Anne; y  Annie y yo. Ya que H no podría entrar en la fiesta, estaría fuera en caso de emergencia.

4. Si pasaba cualquier cosa, fuera mínima, saldríamos por patas.

Eran las diez de la mañana. Todos nos habíamos despertado prontísimo ya que teníamos algún que otro problema para dormir.

Ahora mismo estábamos todos en el salón. Nadie había dicho nada desde que habíamos terminado de desayunar y nos habíamos dirigido hacia aquí. La televisión estaba encendida y dejaba ver las noticias.

Annie estaba entre mis brazos acurrucada y con la cabeza apoyada en mi hombro. Anne y J estaban sentados cerca (demasiado cerca diría yo) echándose miraditas de vez en cuando.

Christine y Maxim no eran un caso diferente. También estaban sentados cerca y de vez en cuando se quedaban mirando un rato pero enseguida apartaban la mirada.

-¿A estos que les pasa?- pregunte en mi mente. 

Miré a H, que era el único que estaba normal. Estaba mirando a los cuatro con una sonrisa picarona.

-Espera, ¿No estarán...?- pregunte en mente para que solo pudiera escucharlo él. Había aprendido a controlarlo. Podía dejar entrar  y dejar fuera a quien quiera.

-Si y no- dijo H mirándome- Es complicado-

-¿Complicado?- pregunte confuso- ¿Porque?

-Yo no puedo decírtelo, te lo tienen que decir ellos- dijo dejándome de mirar para pasar su mirada otra vez a ellos.

Desconecté la conexión y me puse a pensar. ¿Estarán escondiendo algo? ¿Que es lo que me tienen que contar?

Estuvimos prácticamente casi todo el día así. No hablamos casi nada. Cuando dieron las cinco, nos empezamos a preparar. Cada cual se fue a sus habitaciones para prepararse.

Dejé a Annie entrar al baño primero ya que yo ya me había duchado antes. Me empecé a cambiar. Me puse una camiseta negra de manga corta y unos vaqueros negros y unas vans negras.

Justo cuando acabé, Annie salió del cuarto de baño. Cuando la vi, no pude evitar quedármela mirando embobado. Llevaba unos pantalones negros ajustados, una camisa blanca de vestir en forma de pico, y unos zapatos con un poco de tacón.

Antes de que pudiéramos decir nada, alguien tocó a la puerta. Después de unos segundos, Anne asomó su cabeza por la puerta.

-Veo que estáis vestidos- dijo- Ya estamos todos listos, vamos-

-Ok- dijo Annie acercándose. Anne sonrió y despareció.

-¿Le gustaría a esta señorita despampanante ser mi acompañante para esta noche?- pregunte poniendo mi brazo para que lo cogiera.

Mar De Luna #EL ELEGIDO 2#حيث تعيش القصص. اكتشف الآن