Capítulo 36.- Enfrentándose a los miedos

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Por fin acabó el día escolar, lo malo, es que decidí subirme a la plataforma que hicieron para que practique volar, ya se que les dije que lo intentaría, pero sinceramente espero que águila gigante se aparezca y su madre no nos deje ir al patio

Cuando llegamos a la casa de Luis, todo parecía tranquilo en el patio todo en paz, no tenía suerte, esa águila venía 3 veces a la semana a alimentar a sus polluelos, porque no podía venir cuando la necesitaba

- ¿Estas lista Isis? - preguntó Luis, acercándose al árbol

- Yo... este... - el miedo de estar atada allá arriba consumía mis sentidos, no lograba formular una respuesta, sentí que alguien puso su mano en mi hombro, volteé mi cabeza para ver quien era

- Tranquila hija, yo estaré aquí por si algo falla - mencionó - aunque no creo que pasé ya que la probaron bastante - intentó tranquilizarme

Evelyn me ofreció su mano, y subimos juntas, tomó varios minutos ponerme un pequeño arnés, que habían mandado a hacer a mi medida, para sujetarme en caso de que fallará la plataforma, me acerqué y engancharon, unos ganchos sujetos a mis manos y a unos tubos a los lados de la plataforma, Evelyn igual se engancho un poco más adelante pero volteada, ósea iba a subirse conmigo, pero tendría que moverse para atrás

- Bien Isis cierra los ojo y solo intenta gatear hasta en centro - dijo Evelyn - todo estará bien hermanita - dijo iniciando a moverse en la plataforma

- Es...ta... bien... - dije tartamudeando bastante, he inicié a moverme, en teoría debería ser fácil ir en línea recta, pero mis nervios me lo complicaban y me costaba moverme por el miedo a caer, solo intentaba seguir a mi hermana que estaba frente a mi

- ya hasta aquí - dijo la miré a los ojos mientras me recostaba en la plataforma - mírame estoy acá contigo para ayudarte, ahora mueve esas alas - me animó, también podía oír algunas palabras de aliento de Luis y su madre

Estire mis alas y mientras Evelyn sujetaba mis manos las inicié a mover de arriba a abajo, ósea estando acostada ahí arriba

La verdad es que era mas complicado agitarlas que cuando era más pequeña, pues las plumas las hacían más pesadas y el viento era un gran problema

- Vamos, hazlo Isis con toda tu fuerza - me animó Luis

Estuve ahí durante una hora, entre aleteos y descansos, la verdad no lograba, ni moverlas con mucha fuerza, ni por mucho tiempo, pues solo las usaba en la clase de deportes, porque la profesora me obligaba a usarlas en natación

Luego de la estar un largo rato ahí Evelyn nos dijo que bajáramos, no hay que olvidar que Luis casi me deja sin aire por el abrazo de felicitación que me dio, no fue un día tan malo después de todo

Un Mundo Mágico.- Los Orígenes De IsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora