El año de la felicidad parte 2 (capítulos 201 en adelante)

La vida sin mí

Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

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Fantasy Fiction Estudios presenta

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El año de la felicidad

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La vida sin mí

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Kasumi tomó con las dos manos la taza de té que le ofreció el doctor Tofú, intentando calentar su cuerpo y al mismo tiempo el hielo que comenzaba a formarse en su alma.

—Te sentirás mejor en un momento, no hay nada que una buena taza de té no pueda arreglar —comentó el doctor sentándose frente a ella. Tomó su propia taza, pero antes de beber se quitó los lentes y después dio un pequeño sorbo, disfrutando del sabor en su paladar. Bajó la taza de nuevo y sonrió.

Kasumi lo observaba con los labios entreabiertos, casi hipnotizada.

—Si no lo hago así mis gafas se empañan y no puedo ver nada —comentó Tofú sonriendo amable.

Kasumi bajó la vista avergonzada y dejó la taza sobre la mesa; juntó las manos sobre su regazo.

—Doctor, yo... lo lamento —dijo con timidez—. Creo que exageré un poco, pero ya me siento mejor. Todo estará bien a partir de ahora.

—¿De verdad, Kasumi? ¿Entonces encontraste una solución a tu problema? —preguntó Tofú asombrado.

—Claro. Yo no tendría que haber... —empuñó las manos sobre su regazo durante algunos segundos, y después las soltó—. Ha sido un malentendido.

—Estoy de acuerdo —asintió Tofú—. Entiendo que tu padre se pueda haber asustado en un primer momento, pero todos tarde o temprano dejamos nuestro hogar para seguir nuestro camino. Mi madre tampoco estuvo tan feliz de que me fuera de mi ciudad, incluso ahora solo me presiona para que me case y regrese junto a ella —el doctor se detuvo, profundamente sonrojado, y apartó al mirada, concentrándose en beber otro poco de té —. Pronto el señor Tendo aceptará que tu momento de irte ha llegado.

—Oh, no, doctor, no lo aceptará —comentó Kasumi resignada—. Él es así, nos amaba a mis hermanas y a mí, estoy segura, pero es un japonés educado muy severamente y es muy estricto cuando quiere serlo. Yo nunca lo he contradicho en nada, quizá ese ha sido mi error, nunca he luchado por lo que realmente quería, así que todos piensan que simplemente me adapto a todo, siempre. No soy como Akane, ella siempre dice lo que piensa y lo que quiere hacer.

—Y aún tu hermana, que siempre grita que no está comprometida y no quiere un prometido, sigue comprometida con Ranma, sin que tu padre se dé por aludido en ningún caso —reflexionó Tofú.

—Yo nunca di muestras de querer continuar una carrera —dijo Kasumi—. Para ser honesta... nunca antes tuve deseos de estudiar, de perfeccionarme en algo. Esto es completamente nuevo, para mí también, no sé qué se apoderó de mí, cómo creí que podría hacerlo.