SENTIMIENTOS VIVOS

Llega la Admiración

"La Bondad" aprendió a hacerse invisible a voluntad, pasando desapercibida para todos quienes alguna vez la conocieron. Así, poco a poco todos la fueron olvidando en "La Otra Ciudad". Mientras tanto, ella se dedicó exclusivamente a criar a su hija y atender a los más necesitados, manteniéndose siempre de muy bajo perfil para no llamar la atención. Sólo la lograban ver sus seres queridos y los más allegados.

Incluso parecía que tenía la habilidad de transferir su invisibilidad a su pequeña hija, pues "La inocencia" a pesar de su enorme belleza era notada por muy pocas personas. Era de dócil carácter y nunca mostró un gran interés por querer conocer el mundo, tal vez podía pensarse que era muy tímida. Sin embargo, ella disfrutaba la vida desde esa percepción infantil que nunca perdió a pesar del paso de los años.

Por esos días llegaban mucho heridos a "La Otra Ciudad", ya que era uno de los pocos lugares donde habían los recursos para atenderlos; pero también llegaban desertores que ya cansados de luchar decidían huir para volver a sus casas o conseguir nuevos lugares donde hacer sus vidas. Todo ese éxodo de personas, eran el resultado de la guerra civil que se estaba desarrollando entre quienes apoyaban al Rey que gobernaba desde "Tierras Lejanas" y los nacidos en cada uno de las pueblos y las ciudades de "Las nuevas Tierras" que luchaban por un crear un gobierno propio que guiara sus destinos.

Así un día llegó "La Admiración" a "La Otra Ciudad". Venía al frente de un batallón de hombres que mas que soldados parecían pordioseros sucios, heridos y llenos de barro; pero que traían una expresión de alegría y euforia que si bien contrastaba con sus fachas, era señal inequívoca que su triunfo se había materializado. "La Admiración" se veía a todas luces diferente a todos los demás y su hablar lo confirmaba; era oriundo de "Tierras Lejanas" pero durante el desarrollo de la Guerra, había cambiado la lealtad a su Rey por el amor al pueblo que había encontrado en "Las nuevas Tierras". Su participación fue decisiva para alcanzar la victoria.

El grupo de hombres al transitar por la calle principal del pueblo, era vitoreado desde los portales de todas las casas y no faltó quienes quisieron recibirlos en sus casas para darles hospedaje. Pero fue a "La Riqueza" a la que le tocó el privilegio de servir de anfitrión al líder del grupo. Ofreciendo un agasajo no solo para él, sino también para todo su grupo de hombres.

"La Bondad" intentó mantener su invisibilidad desde el mismo momento en que llegó "La Admiración", pero no lo logró. La esencia de este hombre alto de cabello ensortijado e imponente presencia, la dejó desarmada de su campo de protección; y él a su vez quedó embrujado por esa luz cautivadora, llena de dulzura que ella irradiaba.