Capítulo 13: Noir (II-III)

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Pista de audio: Hunters - The Last of Us

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Jack estaba sentado en un sofá color vino, junto a Gianna y Kail. Todavía temblaba, pero no de frío; el miedo, la ira y la frustración aún lo invadían. De no haber sido por esa mujer, todos podrían estar muertos ahora mismo. Gianna parecía encontrarse en la misma situación, controlando temblores de vez en cuando, sin soltarse de su brazo —el cual comenzaba a sentir agarrotado—. Era difícil de creer, personas, simples personas. Jack apretó sus puños con fuerza. Humanos, la única especie que puede seguir matándose entre sí, a pesar de que algo más los esté matando.

Pero estaban vivos, y eso es lo que importaba. A pesar de ello, en ese momento lo único que lamentaba era haber perdido la memoria de datos que había resguardado durante tanto tiempo. El dinero podía ignorarse, de cualquier forma, poco tiempo de vida quedaba para cualquier tipo de divisa, pero el único legado de Niel, quien había dado su vida años atrás para proteger los resultados de su investigación, sumado a todo lo conseguido en Laboratorios Zavtra, era irremplazable. Resultados sobre el genoma de los reptiles, las descripciones de las nuevas especies mutantes, todo se había perdido todo.

Jack levantó la vista cuando escuchó a alguien entrando en la sala.

—¿Té? —dijo una mujer.

Apenas pudo asentir con la cabeza. Ella le entregó una taza que vibraba imitando sus manos. Nadie podía ocultar la atrocidad de los hechos que acababan de ocurrir. Que los híbridos mataran personas era una cosa, pero matar personas, como si nada, era distinto.

Tras entregarle una taza a Kail y otra a Gianna, la mujer se sentó en un sofá individual frente a sus invitados. Ahora que se encontraba a la luz, se podía apreciar mejor. Debía rondar los cuarenta, las arrugas ya se notaban en su rostro, un rostro de aspecto duro. De ceño fruncido y labios crispados, vivaces ojos azules y cabello rubio; al ponerse de pie, era alta, pero así sentada, todavía con el camisón puesto, no lucía más que como una mujer común. Nadie imaginaría que podría haber sido capaz de matar a un hombre a sangre fría para salvar a unos desconocidos.

Sombra de Fuego: La Era del Fuego IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora