Capítulo 28

1.6K 126 21
                                    


El encanto se rompió y la realidad volvió a abrazarlas, el trayecto hacia la ciudad fue estresante para las dos, no querían separarse la una de la otra, sus manos no se soltaron ni un instante en todo el camino, se aferraban como niñas a su muñeca preferida, Carol y Cal aun no llegaban así es que Alex tomó el camino de su casa, pasó a comprar algo de cenar, alargando un día mas su separación...

"Me niego a separarme de ti, quédate conmigo esta noche, ¿sí? La vio con ojos tristes

"Amor, no pensaba dejarte aun, yo tampoco quiero separarme de ti, hasta que llegue mi madre estaré contigo, bueno si quieres" bajó su mirada

"Si quiero!!!!!!

Entraron a la casa, dejando la comida en la mesa del comedor, sus bocas se buscaron con frenesí, la cena se enfriaba a cada momento, el hambre que tenían no era precisamente de comida, subieron a la habitación, sus ropas volaron por el aire, quedando desnudas al instante, se tendieron en la cama quedando la rubia bajo el cuerpo de Alex, su deseo de tenerse la una a la otra era cada vez más intenso, desesperado, Pipes gemía de placer al sentir su cuerpo ser recorrido, acariciado, poseído, por los labios de Alex, se tensaba con el roce mojado de su lengua, que centímetro a centímetro iba bajando hasta su femineidad, volviéndola loca de deseo, ese endiablado deseo de tenerla ya dentro de ella, su cuerpo se arqueó, al sentir como su clítoris era tomado suavemente, lamiendo con suavidad mientras su mano hacia pequeños círculos en su pecho ya endurecido, sin dejar de atender el otro , una ola de placer sedujo su cuerpo de la misma forma como la seducía Alex, encontrando el punto exacto donde todo su ser caía al precipicio ante llegada orgasmo, despacio subió por su cuerpo dejando pequeños besos hasta su boca que tenía su esencia, la besaba como si no hubiera un mañana, Piper la tomo por la cintura y en un movimiento rápido quedó encima de Alex, su cuerpo se tenso al sentir lo labios de la rubia besando primero un pecho dejándolo excitado y después el otro, beso su vientre dejando mordiscos por donde viajaba su boca, se detuvo un momento levantando la vista para ver como esos ojos verdes dilatados por el deseo le pedían que no parara, continuó su camino llegando a su intimidad, aspirando el delicioso olor que impregnaba su sentido del olfato como una droga de la cual ya era adicta y no podía resistirse más, como si su boca fuera una pieza de rompecabezas acomodo y la acoplo en su clítoris chupando y masajeándolo con delicadeza, sintió la mano de Alex en su cabello que la presionaba para un roce más intenso, propiciando un ritmo cadencioso primero lento después con más intensidad llevándola al orgasmo hasta casi perder el conocimiento, sus manos temblaban al tomarla por los brazos para llevarla hasta su pecho y dejarla ahí recostada en un abrazo posesivo quedando las dos a disposición de su dulce amigo el sueño llamado Morfeo....

________________________________________________________

Carlo caminaba de un lado a otro en su oficina, su cara estaba desfigurada, pensando, bufando, maldiciendo, no podía aceptar que Elizabeth aquella niña que lo veía con tanto amor estuviera ahora en los brazos de alguien más, alguien que no era él, recordó el último momento que vivió a su lado antes de ser cortado duramente por el padre de Piper..

Flashback

"Entonces princesa mañana a ¿donde quieres ir comer?

"No sé, tu dime" lo veía destellada, era su príncipe azul

"Mañana paso por ti a la oficina, ya veré a donde te llevo"..le dio un ligero beso, sabía que la tenía en sus redes con su manera tan encantadora de enamorarlas.

"Mañana te espero" salió del auto corriendo temerosa que la vieran

Al día siguiente, su padre decidió que no fuera a la oficina, diciéndoselo de manera terminante, se había enterado por su secretaria de los encuentros entre Piper y Carlo, al verlos en un restaurante repetidas veces, Carlo llegó como siempre sintiéndose encantador coqueteando con cuanta chica pasaba por su lado, al ver al señor Chapman enderezó su postura poniéndose serio...

El Fruto ProhibidoWhere stories live. Discover now