TE ODIO... PERO TE AMO → Jelena 【Adaptación】

Capitulo 8.

"Promesas"



- ¿Te sientes bien? – dijo esa voz muy conocida…. No era Zack ¿Entonces, quien era? Levante la mirada y ahí estaba el. ¿Me había quedado a dormir en la casa de Bieber?
- Me duele la cabeza – dije poniendo mis manos en mi frente y cerrando los ojos fuertemente. 
- Toma – me dio un vaso y una pastilla – Se te calmara – suspiro. Lo mire confundida, y con un poco de miedo lo tome y le volví a entregar el vaso.
- ¿Me puedes decir que hago acá? – dije volviéndome a parar –
- Después de lo que te paso con ese chico, me ofrecí a llevarte, y como no había nadie en tu casa te quedaste aquí… - se encogió de hombros y me dio la espalda para seguir desayunando -
- Espera, espera – dije y me puse frente a el - ¿En que parte de todo el mundo Justin Bieber, la persona más mala y fría del mundo, trataría de ser gentil conmigo?.... ahora dime, cual es el trato –
- Se encogió de hombros – No lo se… pero créeme cariño, le llegas a decir a alguien de que te ayude o de que fui gentil contigo… 
- ¿Qué hay si lo digo? – interrumpí amenazándolo –
- Se acercó a mí, y susurro a centímetros mio – Te arrepentirás toda tu vida… - dio un paso para atrás y volteo para irse. Pero ahora fui yo la que se acercó a el -
- No lo diré con una condición… - susurre. 
- Primero… aléjate de mi cariño… eso conmigo no funcionará…. – tomo de mis hombros y me empujo un poco hacia atrás –
- ¿Y crees que conmigo funciona? – lo mire desafiante. El soltó una carcajada – Volviendo a lo de antes… - suspire- Yo prometo no decir nada, pero… tu promete que aras el trabajo de Lengua, el que tenemos que hacer en grupo.
- ¿Qué? ¿Tu crees que… - dijo Justin. Pero antes de que pudiera terminar se escucho un ruido Vi como él se estremeció, lo mire sin entender. Hasta que una mujer de aproximadamente 35 o 37 años se entro a la cocina – Hijo, hola… ¿Qué haces aquí? No me avisaste que vendrías.
- No te emociones tanto porque ya nos vamos… - dijo Justin fríamente. Lo mire confundida ¿Cómo era capaz de hablarle así a su madre? Ella lo miro confundida, ahí fue cuando Justin me miro, y seguido a eso me miro la señora, le sonreí.
- Lo siento… - sonrió y se acercó a mi – Soy Pattie Mallette, la madre de Justin ¿Tu eres?
- Selena, Selena Gomez – sonreí – Un gusto conocerla señora Mallette.
- Llámame Pattie – volvió a sonreír. Esa mujer era realmente agradable.
- ¿Eres la novia de mi hijo? – dijo y yo solté una carcajada. Iba a contestar hasta que fui interrumpida.
- ¿Ella mi novia? - soltó una carcajada –Ni en sueños sería el novio de esa niña…
- ¡Justin! – lo regaño su madre, lo cual reí por debajo –
- No se preocupe Pattie, estoy acostumbrada a que me diga esas cosas… - ella miro sorprendida a su hijo, entonces aproveche que ella no me veía para sacarle la lengua a Justin – Oh, y lo siento por estar vestida así, es que aunque su hijo sea una mala y fría persona, me salvo la vida de casi ser violada, así que creo que esta fue la única ropa que tenia…- sonreí victoriosamente. Si Justin no aceptaba mi propuesta de que yo guardaba su “secreto” mientras el aceptara hacer el trabajo de lengua –
- ¿Enserio hijo?... bueno, creo que al menos de lo que te dije de chico aprendiste algo… - sonrió Pattie.
- Justin la miro sin entender- Selena, ve a cambiarte… ya es hora de que te vayas a tu casa y yo a la mía… - obedecí lo que dijo y fui a buscar mi ropa, lo que menos quería era estar al lado de Bieber.
- ¿No quieres quedarte a comer hijo? – alcance a escuchar –
- ¡No me vuelvas a llamar hijo! – dijo Justin en tono de furia – y por la única razón por la que vine aquí, es porque no iba a llevar a Selena a mi casa… ¿ok? –

Mi cuerpo se estremeció. ¿En que maldito corazón, una persona podría llegar a hablarle así a su madre? Ah claro. Bieber no tiene corazón, así que sonaba tonto. 
Busque mi ropa en la habitación de Justin, me cambie rápidamente y deje su remera sobre la cama. Baje las escaleras nuevamente, donde ahí estaban Justin y Pattie. Me puse al lado de Bieber (al lado, pero lejos), mire a su madre y le dedique una sonrisa.

- Un gusto conocerla Pattie – sonreí –
- El gusto fue mio… y ojala pudiéramos volver a vernos – dijo sonriendo –
- Oh, créeme que lo ara – dije asintiendo – Justin y yo tenemos que hacer un proyecto para la escuela… así que creo que me vera más seguido… ¿o no Justin? – mire a Justin con ojos asesinos. Él sabía perfectamente que si decía que “no”, su “secreto” de que me ayudo y que había sido gentil conmigo, ya no seria más secreto.
- Rodo los ojos y suspiro – Claro… ahora vamos – tomo mi mano brutalmente y me llevo hacia afuera de la casa. Una vez afuera, me solté rápidamente de su agarre –
- ¿Quién te crees para tratarme así? – le grite y volteo a verme - ¿Y quien te crees para tratar a tu madre de una manera tan horrible? ¿No te importo lo que ella sentía? ¿No viste que estaba aguantando las ganas de llorar? 
- Se acercó a mi con furia - ¿Así?... no me importa, no sabes mi historia, solo sabes mi nombre… no sabes lo que hizo esa señora, solo sabes su nombre – volteo y se fue hacia su auto. Creo que con lo de “esa señora”, se refería a su madre. Creo que él estaba esperando que subiera a su auto, por el echo de que tocaba bocinas a cada rato, sin siquiera haber movido el auto. Voltee a mirar su casa, y vi el pequeño cartel donde decía la calle de esta, sonreí para mi misma. Y en vez de ir para el auto de Justin, fui hacia otra dirección. La casa de Bieber quedaba cerca a donde yo estacione mi auto, así que no hacia falta que me metiera al su auto con su jodido humor y frialdad. Lo único que sabía es que aunque lo quería ignorar ahora, después no serviría, ya que pasaría una semana junto a él, y quien sabe cuantas horas por día, o cuantos días podrá llevarnos hacer el trabajo de veinte preguntas.
Llegue al lugar, y tal como lo había dejado, ahí estaba mi auto. Saque las llaves de mi bolso, abrí la puerta, me metí dentro de este y suspire. ¿Por qué Justin Bieber era jodidamente extraño? ¿Cuál era su historia, su pasado o lo que había vivido? ¿Y que era lo que había echo su madre para merecer que la trate de una manera tan repugnante?