04.

65 7 4
                                    

Han pasado 1 año para ser exactos.
Desde que se fue, en un principio pensé que esto de extrañarlo pasaría pronto, pero estaba equivocado, lo extraño igual o hasta más que antes.

Les contaré.
Los primeros meses él se comunicaba conmigo, a toda hora, me contaba como le iba en su escuela, los amigos que tenía, y me preguntaba por mi y mi ex novia, Natalia.

Al principio todo bien, hasta unos meses después.

Aquí me encuentro en la escuela con Lauren.

-Y aquí dice que...¡Raúl! -Me gritó.

- ¿Por qué me gritas?

- ¿Le estás poniendo aunque sea un poco de atención a lo que te digo? -Dijo un poco molesta.

- Claro. -Dije mirándola divertido.

- Haber, ¿qué te estaba diciendo Raúl?

-Que la clase de...- Me interrumpió.

- No, no te estaba diciendo eso, ¿por qué no me prestas atención?, últimamente te veo muy pensativo. -Dijo preocupada.

- Lo estoy.

- ¿Otra vez te tiene así lo de José Luis, verdad?
- Dijo dudosa.

-Si, lo extraño. -Dije.

- Ven aquí. -me abrazo.- Pronto pasará, no te desgastes por él, eres un ser increíble, no debes ponerte mal por él.

- Pero era mi amigo...-Ella sólo me miro sonriente y negó-. ¿Qué?

-Nada, mejor vamos a la plaza, seguro Héctor nos espera. - Dijo mientras me tomaba de la mano y corría hacia mi auto.

Al llegar, Héctor nos esperaba en la entrada, nos acercamos a él.

-Vaya, hasta que llegan, llevo horas aquí.
- Dijo viendo si reloj.

- Conociendote, acabas de llegar. -Dije.

- Seguro. - Dijo Lauren riendo.

- Hace 5 minutos. - Dijo molesto.

- ¿Y por eso haces tanto drama, Héctor? - Dijo Lauren.

- Sólo jugaba, bonita. - Dijo viendo el piso sonrojado.

- Bien esto es raro, mejor vamos a comer,  muero de hambre.  -Dije.

-Vamos. - Dijo Lauren emocionada.

Empezamos a caminar hacia a algún lugar de comida, Lauren entró a un lugar donde venden hamburguesas, casual, nos tuvimos que quedar ahí.
No es mi comida favorita, pero me quitará el hambre instantáneamente.
De un momento a otro Lauren fue al baño.

- ¿Qué te traes con Lauren? -Le pregunté a Hector.

-  Nada, somos amigos, cómo tú y ella. - Dijo mientras comía nervioso.

- Aja, y yo nací ayer, algo traes con ella, dime.

- Metiche, no traigo nada con ella, somos amigos, nadamas, así que deja de insistir Ortega. - Dijo mirándome risueño.

- No me tienes convencido pero te creeré, así que ya cállate por que viene tú mujer. -Dije con cara pervertida, me miro mal.

- ¿Vamos de compras? - Preguntó Lauren entusiasmada.

- No tengo ganas, iré a casa. -Dije.

- Raúl, anda, vamos a pasar una tarde juntos. - Dijo Héctor.

- No, tal vez luego, mientras ustedes diviertanse, los veré luego. -Dije.

- Esta bien, sólo cuidate, y deja de pensar en eso. - Dijo Lauren tocando mi hombro, nos despedimos y yo me fui directo a mi casa.

Al llegar me encontré con Mathias, mi hermano de 10 años jugando en su celular.

-Sabes, quisiera jugar contigo...-Dije mientras me sentaba a su lado.

- ¡Sí!, ¿cómo has estado?

- Bien, y tú?

- Yo sé que no lo estás. - Dijo mientras jugaba.

- ¿Qué te hace pensar eso? -Dije preocupado.

- Se que estás mal por Luis. - Dijo viéndome serio.

- Esté, ¿que tal el juego? - Evadiendo el tema.

- No estés triste, mientras el no está, me tendrás a mi, siempre estaré contigo, hermanito. - Dijo abrazandome.

Yo sólo lo abrace.

Mientras José Luis...







El Sueño. [Río Roma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora