Capítulo 03.

63 8 0
                                    

Sábado en la mañana. Un día aburrido cómo todos.

No he visto a José Luis desde el día que me dijo que se iba. Noches anteriores Héctor me dijo que hoy se iría.

¿Saben?, duele y mucho, saber que tú...amm, uno de tus mejores amigos se va.

Me acostumbré a su presencia, y va a ser triste no verlo bromear conmigo, no veerle en casa, no salir en moto con él, no verlo conmigo.

Hoy se va. Y no puedo hacer nada para detenerlo.

£

Me levanté, sería un día diferente.
Me metí a la ducha unos 40 minutos, salí y me vestí super rápido, baje a desayunar, mis papás estaban en la cocina.

- Buenos días. -Dije sin animos.

- Buenos días, ¿estás bien? -Dijo mi padre.

- Sí, sólo estoy cansado, nada grave.

- ¿Hoy se irá José Luis? -Pregunto mamá.

- Mmm...sí, hoy se irá, en unas horas, casual, iré a despedirme de él junto con Héctor.

- Bien.

Todo el desayuno me la pase en silencio, mis papás hablaban sobre el trabajo de papá, mientras yo, comía sin ganas de nada. Cuando termine me despedí y salí rumbo a la casa de Héctor. Llegué y me hizo que pasará.

- Tal parece que te tiene mal el hecho que JL, se vaya, ¿verdad? -Dijo riéndose.

- Sólo un poco, lo extrañaré. Tú, ¿no?

- Claro, cómo no extrañarlo. Pero el tiempo pasa rápido, volverá más pronto de lo que te imaginas, sólo ten paciencia, ánimo bro. - Dijo golpeando mi hombro.

-Sabes Héctor, ya no estoy tan seguro de que vuelva.

Pasamos lo que queda de tiempo para ir al aeropuerto jugando un videojuego que tiene Héctor en su casa.
Finalmente, llegó la hora de ir rumbo al aeropuerto, entre más me acercaba al aeropuerto, más sentía que lo perdía.

Al llegar bajamos corriendo hacia la área de vuelos hacia Argentina. De repente vi a José Luis caminando hacia la puerta de abordaje, corrí en dirección a él, al llegar lo abrace cómo nunca.

Se iría, tenía que aprovechar ese abrazo, ¿que no?

- No te vayas. -Dije en susurro mientras lo abrazada.

- Ya es un hecho, pero volveré. -Dijo mientras lloraba- no quiero que me olvides, por favor.

- Eres tan especial para mí, nunca te olvidaría.

-Hijo, es hora de irnos. -Dijo la mamá de JL.

- Te quiero mucho. -Dijo en mi oido.

- Yo igual te quiero, buen viaje.

Nos soltamos, camino hacia la puerta, me miro por última vez, y se fue.

En el fondo sabía que después de esto todo cambiaria.

Ja.

Nunca debí de dejarlo ir.




El Sueño. [Río Roma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora