Cap. 8: "Amor, placer y amistad" parte 2:

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Borroso, eso era lo único que podía ver.¿Estaba consciente de lo que hacía?. Tal vez.

Luego de hablar con Rayan seguí a Alexis y a sus amigos a una pequeña cabaña. Se notaban muy distraídos, como para notar mi existencia. Cosa que yo no desperdicie.

Mirándolos con cuidado desde unos cuantos arbustos y con ayuda de la noche, pude pasar desapercibido.
Ellos entraron a la cabaña. Yo esperé. Escuché unas cuantas carcajadas, no sabía si eran de miedo o de verdad, pero igual las ignore y espere. En pocos minutos sus dos amigos salieron corriendo de la cabaña entre risas. Yo no lo pensé ni dos minutos y fuí a abrir la puerta lentamente.

Entre y ví la pequeña sala, el no estaba, eso era seguro; pero se oían gruñidos por el lado de la habitación. Consiente de que era Alexis, me dirigí a ella.

Abrí la puerta lentamente de la habitación. La habitación estaba oscura. Pero no duró mucho ya que cuando abrí completamente la puerta se iluminó la habitación.

Ahí estaba el. Con la boca vendada y con las manos en la espalda, sentado en la esquina de la cama. Se notaba que sus amigos lo habían amarrado.

No tarde mucho tiempo en ver la expresión de sorpresa y enojo de Alexis. Con la venda en la boca y puros intentos de forzar las cuerdas de sus manos, no pude lograr escuchar lo que decía entre gruñidos, por lo que me acerque y le quite la venda con un poco de miedo. 

—¡¿Qué mierdas haces aquí?! .—dijo con fastidio cuando apenas le quite la venda de su boca.

Yo gire la cabeza un poco molesto y con un poco de enojo le dije:

—¡Oooo! ¡Perdón! Creí que tus amigos te estaban golpeando. —Conteste con un tono un tanto burlón.

—¿Ellos?¿Golpearme? Pff... No me hagas reír. Ellos me deben muchas cosas incluyendo su vida. Tú eres al único al que golpeó. Y esto de aquí es un juego que yo personalmente cree, si me libero, me deben una cerveza. —rio juguetón.

Yo voltee a verlo. Se veía muy vulnerable, además de que hermoso. Ya que las cuerdas estaban por su cuerpo y hacían notar lo formado que estaba, apresar de llevar su camisa puesta. 

Inconscientemente me mordí el labio, mientras pensaba en cosas vulgares en que hacer con todo eso. Después de todo, nunca se presentará una oportunidad como está ¿No?. 
Yo nunca antes me había masturbado o experimentado algo sexual, pero sabía lo que era estar excitado y como hacerlo con un chico gracias a los vídeos.

—¿Que me vez tanto? ¿Te gustó o que mierda? .—dijo formando una sonrisa de asco en su rostro—. Maldito homose- .—Lo interrumpí.

—No me gustas. —Conteste. El me miró extraño, mientras movía sus manos detrás de el—. Me encantas .—dije mientras soltaba una risa juguetona.

Se quedó callado mientras me miraba con sorpresa.

—Mas te vale correr de aquí pequeña mierda o si no... —amenazo mientras transformaba su rostro de sorprendido a molesto.

—¿O si no que? ¿Me vas a pegar? ¡Uy! ¡Debiste decírmelo! Por qué siendo así... —lo mire con picardía—.  Te hubiera ayudado a liberarte. —dije mientras acercaba mí rostro al suyo.

—¿Que mierdas te pasa?... —soltó con disgusto mientras intentaba alejarse—. Acaso te drogaron. Tú nunca actuaste así. ¿Acaso eres un masoquista?

Yo solté una risa sarcástica mientras mi cara se entristecía.

—No era masoquista. Pero tú me hiciste serlo...

Me haces daño... pero te amo.[Finalizado]Where stories live. Discover now