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Especial 3/1 - Jinrene - Yoonwen

Dos años atrás

Jin y yoongi habían decido ir al supermercado, este último más obligado que por voluntad propia ya que había sido amenazado por él primero con tirar todos sus peluches de kumamon si no obedecía.

- Yoongi, ¿quieres dejar de pararte en cada puesto de carne que vez? tenemos muchas cosas que ver, no tengo tu tiempo - Dijo Jin ya harto de la "venganza" del rubio, conocía a ese chico y podía apostar todos sus muñecos de Mario a que Yoongi lo hacia a propósito.

- Yo te dije que no quería venir, lo único que te falto fue ponerme correa.

- Pues creme que ganas no me faltan.

Si las miradas mataran posiblemente Jin ya estaría 10 veces muerto por la forma en que un chico rubio detrás de él lo mirada en desacuerdo con su comentario. Aunque la escena era demasiado graciosa a vista de quien sea que este alrededor no les duro mucho pues a lo lejos la voz de una mujer discutiendo con un vendedor de manzanas captó la atención de Jin que en cuestión de segundos la reconoció, el castaño podía asegurar que esa voz al igual que la propietaria era sacada del mismísimo cielo por lo dulce y hermosa que sonaba.
Ignorando por completo a su menor que solo se dedicó a seguirlo siguió el sonido hasta dar con el lugar de donde provenía y efectivamente como lo pensó, la líder de la banda Red velvet se encontraba teniendo una "amistosa" charla con uno de los vendedores y detrás de ella se encontraban wendy con una mirada asesina aunque su rostro angelical la hiciera ver solo ligeramente tierna o así pensó yoongi cuando la reconoció.

- Ya le dije que ella no tiro sus estupidas manzanas, ¿quien se a creído para hablarle así? o le ofrece una disculpa a mi bebé o quien va a terminar igual que las manzanas sera usted. - El carácter de Irene no era una broma pues a pesar de su complexión pequeña y delicada poseía un carácter de temer.

- Primero pagueme mis manzanas. - Respondió el vendedor.

- No le voy a pagar nada, porque no hicimos nada, ¿También es sordo o solo idiota?

El tipo era alto, mucho mas que Irene pero no más que Jin y este último cuando vio al primero levantarse y avanzar peligrosamente hacia las dos rubias reaccionó al igual que Yoongi interponiéndose entre ellos y evitando así algo más grave.

- ¿No escucho? ya dijo que no fue ella, ¿No le avergüenza discutir así con una mujer y encima gritarle? - Dijo Jin.

- Da lástima que personas como usted aun existan, las señoritas merecen una disculpa. - Aportó Yoongi.

Ambos chicos eran mas altos que él hombre con bata negra y sus rostros de enojo lograron apanicarlo consiguiendo que se disculpara.

- Lo lamento señoritas.

- Mucho mejor - Yoongi se acerco al mostrador tomando tres manzanas en una bolsa y pagando por ellas después - El cambio es por las que están en el piso.

Imitando al rubio, Jin también se acerco al mostrador con la diferencia que se dirigió más al hombre en bata - Si tiene algún otro problema con ellas, lo podemos a arreglar usted y yo pero en su vida le vuelva a levantar la voz, ¿me escucho? -

Una de las manos del castaño fue a dar a una de las mejillas del mencionado y con una sonrisa en sus labios ambos chicos se dieron la vuelta para concentrar su atención en dos rubias quienes no podían quitar la expresión de asombro. Su único pensamiento era de agradecimiento y lo hicieron notar al momento de inclinarse para agradecer

- Muchas gracias, yo soy Irene y ella es wendy, somos de Red Velvet, ¿como podriamos pagarle el favor? - Jin aseguraba que esa sonrisa en los labios de la chica era suficiente pago sin embargo no podía desperdiciar la oportunidad de acercarse más a ella.

- No fue nada. Ese hombre es un imbécil. Yo soy Seokjin y el es Yoongi, somos de BTS 

- Tampoco es para tanto, si no hubieran estado ustedes habríamos llamado a mánager oppa. -

Wendy se negaba a admitir que había sido salvado y eso para el rubio fue suficiente para hacer que su frío y egoísta corazón reaccionará. Llevo una manzana a su boca dando un gran mordisco y fingiendo desinterés.

- Mh, quizá. Por lo menos esto hizo que valiera la pena salir de mi cama hoy. - jugo con la manzana en su mano sin quitar su mirada de la mas baja - Pero si quieren agradecer invitenos a comer, el papá princesa se le olvido alimentarme.

- ¡Min Yoongi! - Jin juraba querer matar al blanquecino en ese momento por grosero.

- Suena razonable, además tampoco hemos comido, ¿no wendy?

- Me da lo mismo, solo quiero regresar rápido para volver a dormir.

- No.. No tienen que hacerlo.. - Aunque era una gran oportunidad, Jin no podía evitar que los nervios le jugaran mal en ese momento

- Ah, pero tenemos hambre y no podemos ir solas podría pasarnos algo. Vamos jin, no seas amargado y acompañanos - Era seguro que desde ese momento su nombre le parecía mucho más bonito después de ser dicho por lo que el aseguraba era un ángel.

Irene por su parte golpeo ligeramente el hombro de su compañera de banda para que hiciera lo mismo con el rubio, wendy rodó sus ojos pero aun así lo hizo. - Yoongi, deja de ser un gruñón y vamos, tengo hambre. -

Aunque eso sono como un insulto, el nombrado no podía negar que esas solas palabras le alegraron el día mas que cualquier otra cosa.

- Bien, supongo que es mejor que seguir soportando al señor perfección comprar como si esta fuera tienda de ropa. Yo voy - Y antes de entrar en un posible pánico y de paso ocultar la sonrisa en sus labios Yoongi empezó a caminar a la salida siendo seguido por la rubia mas baja con sus brazos cruzados en su pecho.

- ¿Vas a quedarte aquí? - Pregunto Irene luego de darse la vuelta a esperar que el castaño fuera a su lado -

- Supongo que no puedo decir que no ahora. - Y así lo hizo caminaron lado a lado ambos con una sonrisa en su rostro.

Después de todo, baja válido la pena despertar temprano esa mañana.

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