Era triste que Alexander esté casado,de todas formas tal vez lo olvidaría,estaban en plena guerra por la libertad.
No era momento de preocuparse por algo absurdo.
Algo absurdo como el amor que sentía.
Una enfermedad tal vez.
Algo absurdo como un día pensar que esa persona tan especial te ama y al otro ver que se está casando.
Y no es contigo.
Eso dolía
Eso dolía y mucho.
Lo más triste era ser el padrino de bodas.
El si sabía que lo amaba y aún así lo nombró su padrino de bodas.
"¿Porqué a mi?"
Resonaba en su cabeza.
El no quería para nada estar ahí.
No quería que hubiera boda.
No quería que hubiera ESA boda.
El solo resistió.
-Un brindis por el novio!-
El novio,no su novio.
Mientras todos se encontraban felices él se encontraba llorando el el baño.
Pensando en lo que pudo ser.
Y en lo que no es.
Alguien toco la puerta,rápidamente se limpió las lágrimas y salió.
Era Alexander.
-Te estaba buscando-
-Tus ojos están rojos ¿qué pasó?-
Negó con la cabeza,se rehusaba a responder.
Alexander lo metió al baño y entró a este cerrando la puerta.
-Ya te lo dije ¿cierto?...nuestra amistad no se verá afectada-
Las palabras resonaron en su cabeza.
-Si,nuestra amistad...-
Le mostró una falsa sonrisa.
-Solo se me había entrado algo al ojo-
Siguió sonriendo falsamente.
"Cold in my professions,warm in my friendships,I wish my dear Laurens,I might be in the power,by actions rather than by words,to convice you that i love you"
Boom! Pasó por su mente y luego boom!
-Laurens i like you a lot-
Luego recuerdos juntos.
Alexander salió de ahí y la "gran noche" continuó.
Y así hasta que murió.
Con el sentimiento de culpa de no ser suficiente.
Con el sentimiento de no estar satisfecho
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Me dolió escribir esto.
Nos vemos!
