Capitulo 4: ¡Peor que la cárcel!

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Capitulo 4: ¡Peor que la cárcel!

Llego la noche y Sumiré no llegaba, preocupados pero estaban seguros que Sumiré era una persona que intimidaba pese a su edad, los novatos prepararon la cena, una gran cena y les explicaron que todo había sido del almacén y el refrigerador estaba completamente lleno, todos se miraron mutuamente.

Sumiré por fin había llegado y no pregunto absolutamente nada solo ceno en silencio y se dispuso a dormir en un habitación, las otras tres las usarían ellos, al despertar encontraron nuevamente un gran desayuno y felicitaron a los novatos pero estos otra vez se asustaron, ellos no prepararon el desayuno, ¿Qué? Se escucho por toda la casa y en ese momento un par de chicas se dejaron ver, sus trajes eran de la servidumbre y una más con un traje negro: el ama de llaves, las chicas se presentaron y después les explicaron que ellas se encargarían de ellos.

Tezuka comprendió inéditamente pero tuvo que explicar que venían de parte de la Señorita Kinomoto, sin más se dispuso a desayunar, Sumiré bajo de su habitación mientras la servidumbre dejaba nuevamente como espejo las habitaciones, ni siquiera pregunto solo desayuno en silencio y los observo.

— Será mejor que se pongan su uniforme. — soltó de la nada

— ¡entrenaremos! — alegremente Eiji brincaba

— No, iremos con alguien — todos se observaron, Ryoma se intrigo pues había escuchado que aquí vivía la mejor tenista y bueno el solo se interesa en el tenis o algo sobre el tenis.

Todo regresaron a sus habitaciones para colocarse sus uniformes, unos se asustaron otros simplemente lo ignoraron, las habitaciones habían sido arregladas, las camas tendidas, la ropa sucia ya no estaba, había unos avergonzados de solo pensar que un par de mujeres estaban con la ropa sucia, todos bajaron al mismo tiempo y se volvieron a asustar, el comedor estaba completamente ordenado pues habían hecho una batalla campal en el comedor

— Definitivamente la servidumbre de aquí es muy eficiente, me agrada — soltó Inui mientras que los demás los observaban aterrorizados.

Durante el camino las bromas eran continuas pero Sumiré aun mantenía su posición al igual que Tezuka, al llegar se percataron que la institución era mucho más grande que su escuela, parecía abandonada pero muy bien cuidada, caminaron hacia la entrada y de fondo se podía escuchar una música muy ligera pero reconfortante, ideal para estudiar.

Los de seguridad los detuvieron pero sumiré hablo con ellos y los dejaron pasar, directo a las oficinas para evitar problemas, la directora los hizo pasar muy entusiasmada.

— Ya veo, así que quiere encontrarla, es verdad la señorita Ryusaki es la mejor alumna de este instituto, la mejor tenista que hemos tenido... aunque solo tengo una duda —

— Dígala, no importa

— ¿Es usted algún pariente de la señorita?

— Ella es mi nieta — lo había dicho, muchos se sorprendieron al oír tan reveladora noticia

— Oh, — su mirada cambio a una fría — en ese caso dudo que pueda pasar

— ¿Por qué? En verdad necesito hablar con ella...

— ¡ya se lo dije, no permitiré que usted pase de esta oficina! — el tono había cambiado, muchos se asombraron por el cambio tan radical, de buena a mala.

— Por favor, es necesario... —

— Directora, la decisión de verla o no es de Ángel-sama... — una voz aprecio detrás de los jóvenes.

Todos incluso la directora voltearon ver de quien se trataba, Rika Kasai, una chica de 17 años, especialista en el campo de leyes, piel morena, cabello oscuro y rizado y acompañada de su leal amiga, Tara Bort , una joven inglesa, 18 años y con la altura de Momo, jugadora de Básquet.

— Eso no importa, he decidido que no entraran y punto...

— Tara... — hablo Rika y Tara entendió, se acerco al escritorio y se coloco frente de la Directora.

— No querrá perder su puesto ¿verdad directora? — hablo por fin Tara

— Es injusto... pasen y tomen los pases — soltó la directora más de una docena de tarjetas de color azul.

Las chicas salieron de la oficina con su sonrisa de victoria, Sumiré agradeció pero en cuanto estas la oyeron hablar sus miradas se convirtieron en odio, la entrenadora solo trago saliva, Tezuka agradeció llamando la atención de ambas chicas, ambas se sonrojaron y olvidaron por completo a la mujer mayor.

— Ara, no debes agradecer...— melosamente comentaba Rika

— No, es necesario pero podrían guiarnos... — amabas chicas sonrieron y comenzaron a caminar enganchadas del Capitán.

Durante el trayecto muchas chicas se dejaron ver, todas los saludaban melosamente y unos coqueteos por parte de ellas provocando sonrojos e incomodidad entre ellos, ahora sabían que sentían las mujeres al pasar por tantos hombres.

— ¡SILENCIO! — se escucho retumbar en cada rincón y Rinko junto con Tara se congelaron y soltaron al capitán, pues hace rato se habían enganchado de este.

— ¡bueno chicos los dejamos! — huyeron ambas, pero las detuvo Tomoka, ambas manos se encontraban en la cintura.

— Rinko y Tara ir a sus clases... — ambas saludaron con respeto, nadie los saludaba ni coqueteaba, por fin algo había hecho bien la chica megáfono.

— ¿Ustedes? ¿Pero qué rayos hacen aquí? — observo los uniformes y a la anciana que se veía más pálida que antes.

— Buscamos una persona, su nombre es Sakuno Ryusaki —

— ¿Ángel-sama?, y bueno, ¿ella se encuentra bien? — voltearon haber el rostro de Sumiré y se asustaron, Eiji corrió en su auxilio pero Tomoka solo trono los dedos y un par de chicas se acercaron...

— Tiene la presión baja — informo una y Tomoka ordeno que se la llevaran a la enfermería, Sumiré le suplico que buscara a su nieta y la trajera ante ella, el acepto.

— Un problema menos... ¿para qué necesitan de Ángel-sama?

— Son cuestiones de entrenamiento... — susurro Inui.

Tomoka solo se dedico a escuchar sus problemas después observo al ambarino y sonrió, lo saludo con el apodo de "El príncipe del Tenis", ella era una fan de él, Momo y Eiji comenzaron con las burlas y este solo se encogió de los hombros, estaba dispuesta a cruzarlos pero tendrían problemas para la siguiente clase de dormitorios, ella no podía ordenar esa clase necesitaría ayuda de Ann Tachibana la líder de dormitorios de la 2da clase. Tal vez no la ayudaría pues ella no quería que Sakuno sufriera.

Hilos RojosWhere stories live. Discover now