Capítulo 9 ~siempre Cuidare De Ti~

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(Capítulo 2 del Maratón)

-Narradora-

Khelian volvió a humano y espero de pie con su mandíbula tensa, se odiaba en estos instantes.. odiaba  el hecho de que Lucan entrara a su manda, odiaba que tener que rebajarse y hablar  hermanastro. Odiaba el simple hecho de que con el Su protegida volvería a estar bien. Contacto con su beta mediante su lobo y mando  que las puertas del límite estarían abiertas, y que informaran de que Lucan  entraría  y que no  era peligroso ni retador.

Cuando acabó de dar la información sintió las grandes pisadas de lobo acercarse en su dirección, tomó una gran respiración y busco entre la maleza al gran lobo de ojos claros, dos pasos más y vio el cuerpo de Lucan muy tenso con los ojos negros, haciéndome saber que su lobo tomó el control.

—Que tienes que ver con Adara...
¡QUE LE AS HECHO!

su voz distorsionada sonaba más como una verdadera bestia, Khelian lejos de acobardarse sonrió inocente.

— Sígueme y será mejor que te calmes, recuerda que no estas en tu manada.

Dio media vuelta escuchando los gruñidos de Lucan.

—No me moveré hasta que no me digas que a pasado.

Khelian dejo de caminar y lo miro por encima del hombro sin girar su cuerpo.

—Adara está... Alguien consigo entrar a su habitación y la hechizaron . Ella está muriendo.

Volvió a caminar dejando a Lucan tras de él con el corazón latiendo desbocado. Cuando reacciono Su parte humana tomó el control y lo sigo con paso firme.

***

Bernanke sentado en una silla mirando como poco a poco Adara se desvanecía, sin poder hacer nada por ella lo único era darle fuerzas mientras pasaba paños húmedos por todo su cuerpo.

—Aguanta un poco más.... Tu bebe está cerca. Y tu salvación.

Le susurro lo último, Adara confundida miro los ojos miel de él frunciendo el ceño.

La puerta se habrio de a poco. Lucan entraba con paso indeciso cerró la puerta dándole en las narices a Khelian y se quedó allí mismo, el dulce olor que desprendía Adara hizo que retrocederá. Bernanke vio  a Lucan y se puso en pie, el brujo Le  dio un asentimiento invitado a que se acerque.

Lucan dio un suspiro y se acerco a la cama, la miro embelesado había pasado casi cinco meses en los que no la veía, su ojos fueron a parar en el vientre de ella su mano pico por querer acariciar esa zona, sin embargo sólo quedó hay de pie sin apartar la mirada de ella.

Adara respiro hondo y capto un olor que era demasiado familia para ella, se llevó la mano al vientre y acaricio despacio notando como el bebé se movía dentro de ella, una gran mano se poso sobre la suya parando sus movimientos.

Una corriente eléctrica invadió su cuerpo abrió los ojos chocando con unos hermosos ojos, frunció el ceño diciendo se así misma que era un sueño.

— Lucan, tengo que salir unos momentos.

Rompió Bernanke el silencio formado, Adara al escuchar al nombrado parpadeo varias veces y mirado la asustada.

Fue El Destino. (2° Parte.) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora