Capitulo uno. Lista de errores.

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El primer error que cometí fue dejarme influenciar por simples remedos de humanos, que probablemente ya no estén con vida a causa mía. No puedo decir que se lo merecían, pero tampoco puedo aceptar que todas las personas que alguna vez aprecie sufrieran por mi culpa.

El segundo error que cometí, casi me lleva al borde de la locura, si no hubiera sido por una persona que me ayudo a superar mis errores, a dejar el pasado atrás y solo centrarme en el futuro, nada de esto hubiera pasado. Pero como una vez dijo; los errores del ayer, son solo oportunidades del ahora para ser mejor persona. Ojalá esas palabras fueran ciertas. Daría lo que fuera por creer esa mentira.

Para mi tercer error, el cambio era evidente, de cómo pase de una simple bióloga, a una experimentada científica jugando a ser dios. Todavía recuerdo como manipulábamos esas probetas en el laboratorio, y en un dos por tres, ya habíamos creado una nueva especie de planta. La cual yo creía que ayudaría a las personas, pero en realidad, termino engraveciendo la situación.

Hasta la fecha trato de hacerme creer que el cuarto error que cometí, no fue mi culpa. Lo juro, solo era un trabajo más del montón, o al menos eso creía. Un día, unos sujetos llegaron al laboratorio, y empezaron a confiscar todas las drogas que habíamos logrado fabricar con éxito gracias a las plantas genéticamente modificadas creadas en ese mismo laboratorio. Nos dijeron que necesitaban hacer pruebas de campo con ellas, pero aún no estaban terminadas a su totalidad, algunas todavía tenían efectos colaterales. Pero no escucharon, y se llevaron todas, el antistaminico controlado, el antiadrenalinico, una droga que permitía al paciente recuperarse de una herida grave en muy poco tiempo, y también la droga de la amnesia prolongada, esa en especial, seria usada para rehabilitar prisionero, pero ya nada de eso importaba. Ellos solo llegaron dando órdenes, primero, nos pidieron amablemente que necesitaban extraer y duplicar una toxina en particular para usarla como arma. Obviamente, nos negamos. Se que no fue la mejor idea que pude haber tenido en ese momento, en especial cuando uno de los sujetos comenzó a dispárale a mis compañeros. Y sin más opción, decidimos aceptar.

GEN. E5I5Where stories live. Discover now