Letal

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Tony Stark era el doctor de cabecera en aquella prisión de alta seguridad, hoy, tenía el deber de aplicar una inyección letal a un recluso acusado del asesinato de más de 10 personas.

Bucky despertó tranquilo, sabía que su vida hoy daría fin. Sólo quería despedirse de sus amigos y su hermana. Se había resignado a aquella vida, no importaba que fuera inocente porque desgraciadamente no tenía pruebas suficientes.

Dos policías hicieron pasar a Bucky a aquella blanca habitación, se dejó sujetar a la camilla y comenzó a ponerse nervioso.

Tony preparaba las jeringas, las sondas y los catéteres. Estaba bastante angustiado, se limpió el sudor de la frente y salió con el carrito con material quirúrgico. Bucky obedeció cuando éste le indicó que empuñara y desempuñara la mano para que la vena se marcara y fuera más sencillo colocar el catéter.

En la sala de enfrente, entraban Natasha Romanoff, Steve Rogers, Rebecca Barnes, el abogado de Bucky y un par de fiscales. Natasha respiraba profundo incapaz de creer que su mejor amigo moriría por crímenes que no cometió. Steve Rogers maldecía al inepto sistema judicial del país por permitir la muerte de un inocente. Becca rezaba porque algo impidiera aquel cruel acto que debía presenciar en lugar de Winnifred y George, sus padres ya mayores.

Tony conectó miradas con Bucky, haciéndole saber que todo estaba bien y que no tuviera miedo. Con los nervios a flor de piel volvió a ingresar al pequeño cuartito contiguo para dar indicaciones sobre las dosis y el tiempo, además de cubrirse el rostro con un gorro y cubrebocas.

Un policía hizo inclinar la camilla hacia el frente para que Bucky viera por última vez a su familia y amigos, otro uniformado presionó un botón y la persiana blanca comenzó a subir. Bucky les sonrió y cerró los ojos, algo en la mirada de Tony le daba confianza.

Becca se soltó en un llanto inconsolable que Nat tuvo que controlar. El rostro siempre serio de Steve comenzó a lagrimear. No querían que Bucky muriera, era joven para hacerlo...

El director de la prisión hizo el anuncio y así, Tony dio inicio al procedimiento. Con el pasar del tiempo, el ritmo cardíaco de Bucky aminoraba y todo rastro de conciencia desaparecía. Tony carraspeó antes de confirmar que el recluso ya había fallecido.

El grito desgarrador de Becca rompió el temple de Nat y también comenzó a llorar. Steve dio un puñetazo a la pared. Uno de los fiscales les hizo saber que debían salir ya para comenzar con el trámite del acta de defunción y demás papeleo.

Tony contemplaba el cuerpo de James en la morgue y acariciando su rostro, llamó a Rhodey y a Happy para hacer el cambio de cuerpos y sacar a Bucky de allí. No iba a dejar morir a aquel hombre que era inocente y que también era...

Tony lograría probar su inocencia, no importaba si moría en el camino. Bucky sería un hombre libre de nuevo...

WinterIron.  Drabbles/One-Shots.Where stories live. Discover now