Brojobs

The BroJob

— ¿Qué, Hal?

La lengua de Hal se lanza a lamer un poco sus labios, y esa ceja se levanta de nuevo.

— ¿Puedo chuparte la polla?

Hay una lluvia de expresiones que revolotean sobre la cara de Barry en un instante, pero, finalmente se queda completamente estupefacto.

— ¿Disculpa?

— Quiero intentar chupar un pene —. Hal dice: —Y pensé que podrías apreciar una buena felación.

Barry parpadea. Sacude la cabeza y abre la boca para decir algo, pero no sale nada. Él solo lo mira, boquiabierto y confundido. Y Hal solo le devuelve la mirada.

— Entonces —, dice con cuidado, —¿Puedo, o ...?

Por un momento parece que Barry realmente lo está considerando. Sus ojos se vuelven hacia un lado y un rubor colorea sus mejillas ligeramente rosadas. Saca la lengua para mojarse el labio, pero niega con la cabeza.

No hay una respuesta afirmativa o negativa y Hal no es alguien que fuerce o coaccione sexualmente a otra persona, así que lo deja.

— Está bien, amigo. Solo pensé en preguntar.

Ambos regresan a la TV. Barry está considerablemente más tenso ahora. Y Hal puede sentir la pequeña vibración que produce la pierna de Barry al moverse hacia arriba y hacia abajo a una velocidad increíble.

Lo observa por el rabillo del ojo. Se ve distraído, con su usual mirada de ciencia y mordiéndose el labio inferior.

— ¿Bar?—, Pregunta Hal. Barry lo mira a los ojos, lento e inseguro. Hal quiere extender una mano, colocarla en su brazo o pierna para calmarlo, pero está seguro de que eso solo lo hará sentirse más incómodo de lo que ya está.

Así que se mantiene tranquilo y observa a Barry como si no supiera que su proposición está a punto de ser aceptada. Trata de fingir que no tendrá el miembro de Barry en la boca en los próximos dos minutos.

—Tal vez...— Barry murmura. Hal levanta una ceja mientras lo mira con intensidad.

— ¿Tal vez qué?

Su mirada se quiebra mientras Barry mira hacia otro lado, enrojecido y avergonzado.

— Puedes...— Barry extiende su mano, —Ya sabes.

— ¿Estás diciendo que sí?—, Pregunta Hal, aunque sabe la respuesta.

Barry asiente.

— ¿Estás seguro?

Barry asiente de nuevo. Él evade su mirada, ansioso, pero Hal puede ver algo de emoción ahí, algo de curiosidad en su lenguaje corporal.

El castaño sonríe. Se desliza del sofá para sentarse frente al rubio, pero Barry no se mueve ni una pulgada asi que Hal extiende su mano para colocarla en el regazo del hombre frente a él.

— ¡Espera! —Barry lo detiene — Déjame, no sé si... — se aclara la garganta, — Déjame endurecerme primero.

— ¿No crees que puedo ponerte duro?—, Pregunta Hal, ofendido. Barry pone los ojos en blanco.

— No, estoy un poco nervioso, ¿de acuerdo? —, Explica, —Solo déjame ponerme de "buen humor".

Esta vez es Hal quien pone los ojos en blanco, se queda en su lugar y la expectación ha hecho que ya se sienta medio duro dentro de sus jeans. Francamente, espera que Barry también lo note.

Barry cierra los ojos y exhala lentamente por la nariz. Desliza una mano hacia su regazo, deteniéndose por un momento justo antes de llegar a su pene. Hal observa su rostro, ve su ceño fruncido relajarse justo antes de que su mano se deslice aún más, está acariciándose por sobre la ropa.