Híbrida Posesiva - #3 [TP]

Venganza ¿incompleta?

"Tu puedes encontrarla..."

Scarlett mira con amor a Max y veo como le sopla en la nuca haciendo que se gire rápido y ella desaparezca.

-¿Cariño...?

Sin previo aviso me levanto y subo las escaleras, entro al cuarto y tiro el colchón de la cama encontrando el viejo libro de piel color marrón.

Lo tomo dudoso.

¿Ahora que hago? Pienso exasperado.

Inesperadamente una ráfaga de viento hace que me de un escalofrío y el libro se abra corriendo sus hojas hasta queda a mas de la mitad.

Ad tertium dicendum invenire seu locate seu spirituali homini
<Hechizos para buscar o ubicar a un ser, humano o espiritual>

Empecé a leer, todo estaba en latín pero afortunadamente Michelle me enseñó el idioma y pude descifrar todo.

-Daniel ¿que haces?-inquiere la voz de Max detrás de mi.

Volteo y los veo a todos.

-Sé como encontrarla pero necesito algunas cosas... Y tal vez a alguien-susurro.

-¿Que necesitas?-pregunta Max.

-¿A quien necesitas?-pregunta Matthew.

Y es ahí que ponemos manos a la obra, con mucho esfuerzo.

* Narrador omnisciente

-¡Estas loco!-exclamó ella enojada.

-¡Soy tu Rey, tienes que apoyarme no cuestionarme!-gritó él muy furioso.

-¡Soy tu pareja no mi dueño!-reclamo molesta-Pensaste mas si creías que no me enteraría o si acaso te apoyaría...

-Reina...

-No Manuel-interrumpió ella demandante y decepcionada-Te creí mejor... Te creí diferente a tu padre-siguió seria.

-Pero él...

-¡Él estaba enfermo!-gritó, él la miro atónito-Tienes que entender que tu padre no era alguien que tenía un hilo de razón. Él se buscó la muerte al querer intervenir en algo del destino Manuel

Todo quedó en silencio.

-No me escuchaste antes Manuel-él la miro con miedo-Así que te dejare que sigas con tus rencores tranquilo y cobres una venganza que de nada servirá-determina decidida y seria.

-¿Que quieres decir?-cuestiono él alterándose.

-Me voy Manuel

Y sin que él pudiera decir nada, ella salio como rayo de la habitación. Dejando un corazón negro destrozado.

*** Días después...
"M".

Mi cuerpo pesaba y dolía a horrores. Mi pulso era débil, ya no podía ni gruñir, mi cabeza dolía, mi pansa y pecho también. Estaba sedienta y hambrienta. Llevaba días encerrada, mi loba ya no me hablaba y sentía que en cualquier momento mi corazón dejaría de latir por tanto sufrimiento, tanto físico como de salud.

Podía escuchar voces en mi cabeza. Una era de mi madre pidiéndome calma y que aguantara, otras eran risas melodiosas de niños y una niña, llamando 'mami'. Tenia miedo, por primera vez, tenía miedo de morir y no poder ver como todo a mi alrededor crecía o moría. Tenia miedo de no poder ser lo que me prometí una vez...