Híbrida Posesiva - #3 [TP]

Venganza ¿incompleta?

Yo, mi mate, mi familia y mi manada, destruidas.

Escuché un chirrido de algo oxidado, me removí haciendo sonar las cadenas y solté un rugido furioso al oler ese olor a muerte.

- ¿Que me has hecho maldito desgraciado? - rugo enojada.

-No creo que nadie te encuentre aquí, por lo tanto morirás. Y no solo por la soledad, sino también por tu salud-dijo con toda la malicia.

Gruño fuerte.

- Te van a destruir Walker - gruño.

-Primero los destruiré yo a ellos-ríe macabro y el chirrido de la puerta me indica que quede sola.

Entonces me desespero.

Me remuevo desesperada, gruño enojada. Mi corazón latía frenético y y sudaba por el pelaje. Intente transformarme en humana pero no podía, eso me desesperó aun más. Mi estomago se retorcía y aullé de dolor, mi cabeza dolía y empezaba a sentir punzadas en el pecho, signos de que Daniel también estaba sufriendo.

Entonces tome posición... Y aullé lo mas fuerte que pude, queriendo atravesar las cuatro paredes... Y caí al piso.

Totalmente agotada.

***
"D".

Grite fuerte, llevando una mano a mi pecho.

Sentía que me desgarraban el corazón con total crueldad.

Caí de rodillas al piso de madera y miles de manos me sujetaron.

Respire hondo, sudaba frío y mi corazón latía como loco golpeando con fuerza mis costillas y haciendo que se me fuera difícil tomar aire.

-Daniel, cariño ¿que pasa?-preguntó mi madre preocupada y asustada, a mi lado.

-Mi... michelle...-jadee entre cortado.

Me senté en mis tobillos mirando a la nada.

No quedaba casi nada. Todas las cabañas quedaron destruidas, nuestra barrera igual, muchos hombres murieron, tanto como mios con los de Clark, y otros salieron heridos de gravedad. Pudimos salvar a las mujeres, niños y jóvenes, nosotros pudimos salvarnos de suerte, yo pude salvarme de suerte. Pero a pesar de tener tantos bajos, teníamos uno muy bajo.

Michelle no aparecía y eso me estaba destrozando.

Sin poder evitarlo junte mis rodillas a mi pecho y llore. Lágrimas gruesas escapaban de mis ojos demostrando mi dolor. Un dolor que me consumía.

-¡Tiene que haber algo que nos ayude a encontrar a Michelle!-exclamó Max con desespero.

Solté un sollozo.

-¿Y eso que podría ser? ¡Aquí nadie es brujo!-reclamó Sarah.

Apreté fuerte los ojos y mas lágrimas salieron.

Sentí unos brazos delgados a mi alrededor. Y llore más.

"Daniel..."

Abrí los ojos mirando al frente, donde estaba Max y detrás de él, una mujer castaña.

"Busca mi libro..."

Estaba sorprendido. Su cuerpo lo cubría un aura blanca, sonreía cariñosa.