-Mocoso estúpido mira como me tienes...- Gruño al oído del menor, juntando ambas erecciones de las cuales solo la del mayor estaba al descubierto, tan imponente y dura que el chico saboreo pasando su lengua de un lado al otro por todo su labio.
-Mmmmm ~daddy ¿Desde cuándo no follas?-
-Desde anoche ¿Y tú?-
-Desde hace 3 horas...- La respuesta tan altanera hizo que el mayor estampara al chico contra la cama, si algo hacia enojar al mayor era que tocaran lo que le pertenecía.
-¡¿QUIEN FUE TONY?!- Gruño.
-No lo sé, uno de tus soldados supongo...- La sonrisa burlona del omega era uno de los más grandes retos y gustos masoquistas por los que gustaba hacer enojar al Capitán.
-¡QUE ME LO DIGAS CON UNA MIERDA!-
-¿Y si no quiero?- Una bofetada volteo el rostro del adolescente, este jadeo de dolor pero al momento de reincorporar el semblante seguía con esa sonrisa burlona, ignorando el dolor en su mejilla. –Solo te diré que la tenía más grande, gruesa y jugosa que tu... Supongo que tendrás que verle el pene a cada soldado para saber quién ¡AAAAAAAAAAAAAAAH STEVE NO!- Se había descuidado, estaba tan ocupado provocando a su alfa que no se dio cuenta del rápido movimiento en el que el Capitán le había abierto las piernas y se había penetrado aun con la lencería puesta, a su vez que sus manos estaban sujetas por las de su alfa. -¡NOOOOOOO AAAAAH YAAAAA AAAAAAH!- El roce de la tela de la lencería dentro de su ano raspaba todas sus cavidades, podía sentir algo fluir dentro de él, proveniente de el mismo, Steve también lo sintió y dándole 5 segundos de piedad a Tony saco su pene para contemplar la sangre que le rodeaba.
-Hmmm...- Con morbo inserto dos dedos en su omega, el acto hizo arquear la espalda del chico, Steve quería hacerle pagar por su insolencia así que con ambos dedos rasco dentro de Tony para llenar su mano de sangre, su chico jadeaba sin descanso hasta que el Capitán saco sus dedos y comenzó a lamer toda la extensión de su mano. –Rico...-
-Daddy...- Los ojos llorosos del chico fueron atacados por la lengua de Steve, este tenía un fetiche por lamer siempre las lágrimas de Tony, pero no cualquiera, solo las que eran producto del dolor. –Fui un niño malo, perdón...-
-My boy... Dime quien fue y te follare rico como a ti te gusta...- Su cuerpo acorralo al menor, esparciendo besos por toda la extensión de su cuello.
-Al-Aldrich Ki-Killian... Fue el daddy ~ y no solo eso, el planeaba matarte para ser el nuevo líder de Hydra...- Contesto jadeante.
-Buen chico ~ My boy...- Steve tenía razón, Tony era todo un estuche de monerías y sorpresas, algo que ningún otro omega le había dado, sus infidelidades siempre lo llevaban a descubrir traidores y soldados que ya no servían para la organización. Sacar al chico de aquella cárcel fue como liberar todo el caos de la caja de Pandora, un caos sexy y masoquista que era solo suyo, Tony era suyo, y no importa cuánto alfa, beta o hasta omegas lo follaran, él se encargaría de que pagaran con su vida por tocar lo que es suyo. Desde de todo su sugar boy siempre regresaría a él, aclamando por sentir su verga partirle en dos, porque solo él podía darle el placer que el caliente omega disfrutaba.
-¡AAAAAAH DADDY!- Finalmente después de varias embestidas sintió el semen caliente inundar en su vientre. -¡Jo... Jo... Joder... Ah!... Stevie ~ Que rico...- Ya había escuchado los chismes que se contaban sobre el en el cuartel, el cómo tenia las agallas de engañar al Capitán Hydra con otros alfas, betas... o hasta omegas. Pero lo que pocos sabían era el sexo salvaje y cachondo que los celos de su alfa creaban.
-Es la quinta vez en el mes Tony...- Una vez tumbado a su lado, atrajo el cuerpo del menor contra su pecho. –Si sigues así algún día te matare enserio...-
-¿Enserio?-
-No... Solo te violare hasta tengas a mis cachorros... o hasta que mueras... y luego violare tu cadáver...-
-¡Auch! No sabía que mi daddy ~ era necrófilo...-
-No, solo contigo... Tú me perteneces vivo o muerto...-
-Es lo más romántico que me han dicho...- Ambos se fundieron en un beso profundo, el choque de lenguas hizo saborear la sangre antes seca que quedo en la boca de Steve. Sin duda ambos eran un dúo loco y toxico, pero juntos podrían hacer maravillas contra el mundo, y el Capitán escarbaría más y más en esa cajita de sorpresas que era su Tony.
~ ♥ ~
Era el final de todos, Hydra estaba a la cabeza después de tantos años. Mientras los soldados acababan con lo que quedaba de S.H.I.E.L.D Steve piloteaba su nave desde el asiento del ex director Fury quien yacía muerto a sus pies.
-¡WOW! Huele a muerto...- Tony llego volando en un brilloso traje plateado que el mismo se construyó hace tiempo cuando Hydra encontró un elemento nuevo llamado Simbionte que era casi igual a una materia viscosa y liquida, la armadura se ceñía a su cuerpo de manera tan sensual que en muchas ocasiones durante los combates Steve no se aguantaba las ganas y tomaba al castaño a escondidas aunque sus soldados se estuviesen muriendo. -¡Ah no! Solo eras tú...- Dijo burlón mientras miraba a Steve.
-Ven aquí...- Dijo Steve casi en un rugido de excitación al verle esas curvas a su omega, este obedeció lindo y coqueto ante su alfa, sentándose en sus piernas, sintiendo el roce del pantalón de su daddy donde la entrepierna estaba despertando contra su trasero de metal líquido.
-¡Felicidades daddy! Al fin eres el rey...- Acurrucándose cual felino comenzó a dar pequeños y húmedos besos al cuello de Steve.
-No del todo...- Pateando el cadáver de Fury se abrió espacio para mover sus piernas y acomodar mejor a Tony acorralándolo a su cuerpo. –Los reyes tienen herederos...-
-Stevie...-
-¿Cuándo pensabas decírmelo?-
-¡JAJAJAJAJA!- Una risa infantil acompaño el sonido de las metrallas y todas las armas fuera de la habitación, donde los soldados seguían masacrando a los agentes.
-Tony...- Gruño.
-Ok, ok no te enojes daddy ~ quería que fuera una sorpresa...-
-No debiste ocultarlo mocoso idiota...-
-¡OYE! Respeta a la madre de tu cachorro...-
-Tu respeta a mi cachorro... ¿Qué tal si te hubiera pasado algo en el ataque?-
-¡Awwww te preocupas por mí!-
-Niño estúpido...-
-Anciano idiota...-
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Entre rudos besos donde cada uno quería dominar la boca del otro, Tony daba paso a las manos de Steve ordenando a su armadura dispersarse y darle acceso al delgado traje negro debajo, la tela era arrancada conforme Steve tocaba a su omega. Tony jamás hubiera pensado que en realidad ese demente si quisiera un bebe con él, precisamente por eso había mantenido su embarazo de apenas un mes oculto, varias fueron las ocasiones en que su Stevie y el bromeaban con lo de tener cachorros como todo alfa y omega pretenden en algún punto de su vida, pero para el castaño la mente dictadora de Steve solo servía para eso, gobernar y conquistar, pero quien sabe, tal vez ver el lado paternal de este seria una experiencia nueva para él.
Y aunque no tuviera ese instinto paternal, se encargaría de que parte de su traje líquido se aferre contra el cuello de Steve hasta que el último aliento salga de su cuerpo. Por algo él era una cajita de sorpresas, y sin duda el pequeñín en su vientre lo seria también.
