Weird Girl

Una llamada, una desconocida.

Oscuridad...

Era lo único que me arropaba en la madrugada de hoy.

Junto con la amargura y la soledad atormentándome....

A penas eh podido tocar el sueño pero más de dos horas no fuero lo que mi cuerpo tenía planeado para mi y ahora estaba completamente tirada en la cama mirando entre la oscuridad de mi habitación el techo.

En estos momentos llamaría a Virgo, como siempre de costumbre para hablar con el pero en estos momentos que estamos no creo que sea lo correcto.

En otra ocasión opto por llamar a unos de mis amigos (amigos que aleje por que quería un nuevo aire) pero igual ellos están seguro ocupados entre sus cosas de colegio, promocione y otros seguro haciendo aun las tareas de mañana para su universidad.

No puedo llamar a Sagi porque era su cita con Aries y no le molestare con mis cosas, Cáncer seguro anda de fiesta y con Leah no tengo ya la confianza para hablar de mi y mis mierdad...

Entonces, solo creo que me queda una persona.

Escorpio.

No quiero molestar a el, mucho menos a el, quien me ha visto más hecha mierda que lo de costumbre y solo somos compañeros de curso y posibles amigos a pesar de que a veces no nos caemos bien.

Pero ha sido el único que ha estado disponible si le necesito...

En mis momentos más arrebatadores con Virgo.

En mis momentos de pánico...

Ha estado ahí junto a mi.

En tan poco tiempo...

no me ha dejado sola...

Aunque aun así seas una mierda a veces con el

Si... aunque sea tan porquería con el, ha estado cuando menos tengo fuerzas en tan poco tiempo...

Pero el me había evitado el jueves, había pasado de mi como yo de el, como si no existiera.

Y hoy no había venido a clases y los chicos no saben el por que, no hablo con ninguno sobre aquello.

Seguía pensando en el porqué el estará asi, sin recordar el vacio que sentía hace unos momentos, sin prestar atención a que la agonía tocaba cada vez mas mi cuerpo y las ganas de hablar con Virgo aumentaban.

- Y si le llamo?

"A estas horas me contestaría?"

Miro el reloj del celular que marcan las 1:50 de la madrugada.

- Tal vez este durmiendo

Dejo el celular a un lado e me acuesto del lado izquierdo mientras me aferro a la almohada.

Arropando la soledad que me abrazaba más fuerte en cada segundo que pasaba, las lagrimas salían silenciosamente y algo lentas pero apuñalándome cada una.

- Tal vez me aislé lo suficiente como para que nadie me note.

Volviendo a ser así, como antes de entrar a los grupos, solo era mi dolor rotundo e mi personalidad incomprendida entre algunos que decían ser mis amigos.

Y dolía, sentirse tan miserable dolía, porque sabes muy bien que aunque trates de cambiar la situación volvías a la misma mierda e más profundo el túnel de que pretendemos salir.