Amor O Amistad?-HOT (Abraham Mateo, Mario Bautista y Tú) En Edición

capítulo 17

Okey, tal vez le había mentido a Mario al decir que Abraham y yo éramos novios, pero me estaba preparando para decirle que sí a Abraham, y no quería engañarlo, y ese era un paso que tenía que dar para no traicionarlo.

Mario: éso no es verdad, tú eres sólo mía.
_____: lo lamento Mario, pero así son las cosas. Y no es sólo que sea novia de Abraham. Tú le gustas a mi mejor amiga - dije un poco cabizbaja - y no pienso traicionarla.
Mario: ¿de qué amiga me estás hablando?
_____: hablo de Carol.
Mario: hablas de ésa gorda horren...
Y entonces lo interrumpi con una bofetada demasiado fuerte que hasta mi mano me ardió.
_____: ¡NO TE ATREVAS A VOLVER A LLAMARLA DE ÉSE MODO! - dije furiosa -
Mario: ¿es que no te das cuenta? ¡Yo solo te quiero a ti! - dijo como si acabara de olvidar el golpe que le acababa de dar - sé que no amas a Abraham, _____. He visto cómo lo miras a él y cómo me miras a mí, y he observado amor en tus ojos al mirarme.
_____: sí, lo admito. Te amo, pero también lo amo a él, y no sé que hacer al respecto.
Mario: _____, te conozco mejor de lo que alguien te podría llegar a conocer jamás. Yo fui tu primera vez, tu primer hombre. Y éso nadie lo podrá cambiar.
_____: Mario...
Mario: shhhh... - dijo callandome  poniendo un dedo sobre mis labios - no quiero perderte. No me importa si él es tu novio, o si le gusto a tu mejor amiga. Solo me interesas tú y nadie más.

Y entonces se apoderó de mis labios, al principio trate de safarme por qué al pensar en Abraham y en Carol sólo podia oir en mi mente la palabra "¡TRAICIONERA!"

Pero... Sí, las ganas y la tentación fueron más fuertes, y en pocos segundos me dejé llevar y la voz desapareció.

Ahora sólo éramos Mario y yo. Lo demás podía esperar o se podía joder (lo que mejor le parezca) enrede mi manos en el cuello de Mario y le segui el beso.

Mario me cargo y me llevó al piso de arriba, y nos dirigimos a su cuarto.

Me tiró a su cama y yo pude ver cómo sus ojos empezaban a tornarse negros y al parecer su pantalón empezaba a apretarle la entrepierna.

_____: enserio Mario. No sé cómo rayos me voy a poder contener para no caer en tus encantos. Te juro que eres mi debilidad. - dije ya exitada -
Mario: no tienes por qué contenerte _____, puedes romper con ése idiota y ser completamente mía - dijo mientras se ponia encima de mi a horcajadas - dime que aún eres mía _____. Que no te has entregado a él, dímelo por favor - y por un momento su voz sonó casi suplicante y su expresión parecía cómo si su vida dependiera de lo que yo iba a responder -
_____: sigues siendo el único, Mario - no soportaba verlo de esa manera. No soportaba verlo sufrir - sigo siendo completamente tuya.

Eso pareció calmarlo.

Y como si apenas se hubiera dado cuenta que él estaba arriba de mi, me empezó a besar ferozmente y a desabrocharme los tejanos que llevaba puestos y a quitarme la blusa que traía.

Me dejó en pura ropa interior y entonces era mi tiempo de desvestirlo