Capitulo IX

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(Este capitulo fue creado por Daniela Alfaro, agradecimientos a ella por lucirse y escribir este cap lleno de intriga y pasión)

Luego de Silvia se montará en su coche por fin llegó a su lugar de estudio, no estaba poniendo atención ya que su mente estaba con Cristobal, estaba recordando cada momento en donde tuvieron pasión y mejor se marchó de la clase porque se puso caliente cuando escuchó este perreo. Al salir de su salón se encontró con Lían pero ella lo ignoró y salió corriendo a su coche, este la persiguió pero no logró alcanzarla Silvia suspiró y sintió un gran alivio ya que no quería volver a saber nada de su ex. Pasaron varias semanas y Silvia no volvió a su casa, se quedó en la de una de sus amigas. Cuando decidió volver  a  su casa se encontró a su padre..

Rogelio: Hija, ¿por qué no haz venido con tu guardaespaldas? Y por qué razón no haz venido a dormir a la casa, quiero una explicación.
Silvia: Papá una disculpa, es que Cristóbal estaba dormido ya que llegamos muy tarde anoche, una disculpa. Pero ahora lo fui a buscar y no sé dónde está. Y no he dormido en la casa porque me quedé en casa de Frida.
Rogelio: ¿Cómo que no esta?, qué le pasa a ese señor? Y está bien tranquila.
Silvia: Seguro tuvo que salir de emergencia papá, uno nunca sabe. Y que bueno, le dió un beso en la mejilla.
Rogelio: Apenas llegue lo haces pasar a mi despacho.
Silvia aceptó y se marchó a su habitación.
Ya en su cuarto acomodó sus cosas y se metió a bañar ya que tenía mucho calor. Luego de esto le
llegó un mensaje y al ver que no era de Cristóbal siguió bañándose; luego de esto se puso su pijama y se quedó dormida y pasó recto.
Al siguiente día despertó con desayuno en la cama y había una nota.....

“Te espero en el restaurante de siempre a las 9pm, ponte tu mejor ropa” Silvia pegó brincos pensando que era Cristóbal ya que no decía quien era, al ser las 8:30 ya se estaba dirigiendo al restaurant, al llegar buscó a Cristóbal pero no lo vio, se siguió  fijando y vió a su hermana, recordó que ese también era su punto de encuentro, se dirigió a ella y solamente le sonrió falsamente.
Laura: Hola, ¿cómo estás? Dándole un beso en su mejilla.
Silvia: ¿Bien y tú? Vivimos en la misma casa porque me citaste aquí?
Laura: Ay tonta, quería comer y quería estar sin guardaespaldas y esas cosas, ya sabes estaba preocupada por ti porque llevas días sin dormir en la casa. ¿Donde estabas? Y yo estoy bien, pero a ti te veo mal, ¡Silvia! ¿Que traes? ¡Te conozco!
Silvia: Lo sé, me encontré con Lían y me acosté con él y ahora me estoy arrepintiendo. Y me he quedado en casa de Frida todos estos días.
Laura: ¿Quéeeeeeee? Estás loca, ¿Por qué te arrepientes? ¡Siempre ha sido el amor de tu vida! ¿Que te pasa carajo? Qué susto pensé que te había pasado algo.
Silvia: Estoy dudando de que ahora sea el amor de mi vida, Silvia se rió y le dijo: Perdón, pensaba enviarte un mensaje pero se me olvidó. ¿Oye que sabes de Cristóbal? No me llevó a la universidad y papá quiere hablar con él.
Laura: Sólo sé que salió temprano de casa, está bien te perdono pero avísame la próxima vez.
Por fin ordenaron, Silvia pidió arroz y filete de pescado y su hermana también, terminando de cenar se fueron para la casa cada una en su coche; Silvia llegó primero y por fin se encontró a Cristóbal lo jaló del brazo y le dijo:
Silvia: Perdóname, por favor. Te espero en la sala pero antes de hablar conmigo mi papá te necesita en su despacho.
Cristóbal: De acuerdo.
Silvia se fue para la sala y Cristóbal al despacho, tocó la puerta y Rogelio le dijo que pasara.
Rogelio: ¿Donde estaba usted señor?
Cristóbal: Disculpe por no avisarle patrón, un familiar se puso mal y lo fui a ver estaba agonizando; este le mintió ya que andaba averiguando más cosas de Rogelio.
Rogelio: ¡Está bien no se preocupe! Pero por favor avíseme, Silvia se tuvo que ir sola a la universidad ya que usted estaba dormido y luego no estaba.
Cristóbal: Está bien, le voy a pedir una disculpa a ella. Me dijo que iba a salir así que la voy a llevar patrón, con su permiso.
Y se retiró, llegó a la sala y vió a Silvia y le dijo.
Cristóbal: Señorita, ya estoy listo para llevarla al lugar que me ordenó; Silvia al entender le hizo caso y se marcharon.
Ya en el coche Silvia iba viendo por la ventana ya que no sabía para donde se dirigían. Cristóbal rompió el silencio.
Cristóbal: ¿A donde quieres ir para hablar tranquilos?
Silvia: Pensé que tú sabías, pero sigue manejando yo te digo donde paramos.
Después de esto ninguno volvió hablar, hasta que Silvia le ordenó a Cristóbal que se metiera en una calle sin salida.
Llegaron a una cabaña, está cabaña la había comprado Silvia y su papá no estaba enterado, se  bajaron del coche y abrieron la puerta.
Cristóbal: ¿Donde estamos Silvia?
Silvia: Estamos en mi cabaña es mía, pero papá no puede enterarse, ¿de acuerdo?
Cristóbal: Ok, perfecto. Ahora, que querías hablar conmigo?
Silvia: Por favor perdóname lo que hice fue una estúpidez, pero por favor perdóname yo te quiero y te necesito a mi lado.
Cristóbal al escuchar esto sonrió y se le aventó a Silvia con un beso muy apasionado.
Silvia: ¿Me perdonas o no? Porque si no lo haces no voy hacer el amor contigo.
Cristóbal: Claro que te perdono bonita, ahora quiero hacerte mía por todas las semanas que no te vi.
Silvia le fue quitando la ropa que andaba pero continuaba besándolo, este rápidamente le quitó el vestido y el brazier, la subió a sus caderas y se la llevó al comedor quitándole sus bragas. Le besó sus labios y fue bajando hasta sus pechos dándole tiernos besos, se los lamió y al ver que los tenía chinos(exitados) fue bajando hasta su abdomen con los tiernos besos hasta llegar a su sexo, comenzó a lamerle como un perro y le agarró el trasero a Silvia hasta penetrarla fuertemente esta gemía como nunca antes lo había hecho. Silvia: ¡Dame más, quiero más! Este seguía dándole como ella quería hasta que Cristóbal soltó un gemido fue bajando la intensidad, se le subió encima y seguía penetrándola; le agarró sus manos y se las puso encima de la cabeza y le dijo: Sólo yo te puedo hacer el amor de esta manera, ¿Entendido?
Silvia aceptó y se le subió encima, una vez arriba comenzó a moverse de arriba a abajo ya que esto la excitaba, Cristóbal llegó a su climax pero Silvia no se había dado cuenta y seguía gimiendo y moviéndose de arriba a abajo; por fin Silvia estaba húmeda. Y terminaron ahí, pero antes está le dijo, quiero lamerte tu enorme erección, ¿puedo? Hazlo cariño dijo Cristóbal.
Le comenzó a lamerle su erección le masturbaba el glande hasta que se regó y ahí terminó todo.
Finalmente se besaron y se dijeron. “NECESITABA TANTO ESTO” Al unísono.
Se quedaron dormidos, a la mañana siguiente se dirigieron a casa, mientras iban en el carro iban hablando de la maravillosa noche que habían pasado y que quería que se repitiera.
Llegaron a casa, se bañaron y desayunaron. Llegó Rogelio al comedor y al ver a Silvia tan contenta le dió los buenos días y dijo.
Rogelio: ¿Que pasó por qué estás tan contenta?
Silvia: Ay papá, es que ayer tuve una noche increíble viendo a Cristóbal.
Rogelio: ¿Cómo, con quién o por qué?

Continuará......

Bajo Sospecha (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora