¿Tú en kuroko no basuke?

Capítulo V: El titán Murasakibara

— Riko-senpai tenemos que sacarlo de la cancha, ese golpe fue muy duro – Le dije 

— Si, iré a avisar

— Seirin cambio de jugador – Anunció el árbitro

— ¡Kiyoshi-senpai! – Le llamó preocupado Kuroko

— Lo siento – se disculpo – el resto depende de ti, por favor gana

— Se acerca a Murasakibara – dijiste que Seirin perdería sin importar cuánto nos esforcemos

— Si

 — El juego no ha terminado 

— ¿Así?

— ¡Te venceré!

— ¿Me vencerás? Si hablas en serio te aplastaré incluso a ti Kuro-chin

— ¡Nunca perderé contra alguien que rechaza los esfuerzos de los demás!

— ¡Te dije que esas palabras bonitas son molestas Kuro-chin! Incluso creo que Muro-chin tenía razón, debieron meter (T/ap)-chin pero creo que el resultado iba a ser el mismo

— Estas equivocado Atsushi – Le dije

— ¿Eh? Todavía crees que pueden ganar

— Por supuesto, a caso no recuerdas lo que dije

— Stk, su recorrido llega hasta aquí

— No te creas, no se darán por vencidos tan fácilmente

— Entonces los aplastaré como moscas

— Respóndeme una cosa Atsushi, ¿qué haces jugando al baloncesto si desprecias los esfuerzos de los demás y desprecias el deporte en si?

— ...

— ¿No vas a responder? bueno, respondere por ti ¡Sigues jugando por qué en realidad te gusta este deporte, por qué finjes!

— Dije que es molesto esas palabras bonitas (T/ap)-chin

— Seirin no se dará por vencido

Después de decir aquello el partido se volvió más intenso de lo que ya era, obligando a Seirin cambiar su formación inicial. Por otro lado, en la banca en donde me encontraba estaba pasando algo completamente distinto, pues el pilar del equipo tenía intensiones de que este fuera su último juego.

— ¿Qué? ¿Enserio Kiyoshi-senpai? – Preguntó Olga

— Si, los últimos dos... No con solo un minuto basta, tengo que jugar

— De acuerdo – Accedió la entrenadora

— ¿Estás Segura, Riko?

— ¿De qué hablas? Aunque quisiera detenerte me obligarías, (T/ap)

— Dígame

— Dame 3 minutos, dirige el partido mientras tanto

— Si entrenadora

— Cuento contigo

— Miro el partido – es una zona 2-3

— ¿Intenta cubrir todo el interior como Atsushi? – Preguntó Paz al ver a Kagami

— Miro a Kagami – que idiota, a este paso vamos a perder

— ¿Qué?

— Es obvio lo que piensa, de seguro que quiere volver a la zona pero a este paso nunca en la vida lo logrará

— De que hablas – Preguntó Olga

— Es más difícil estar en la zona por segunda vez, porque ya lo has experimentado antes – explico – cuando sabes cómo es, quieres experimentarlo de nuevo pero... son pensamientos vacíos, eso es exactamente lo que no debes hacer para entrar a la condición concentrada en la zona, pues no puedes intentar entrar en ella

— Como sabes eso – Preguntó Kogonai al terminar mi explicación

Cuando iba a responder Kagami se comenzó a pegar en la cara un par de veces, esto indicaba que ya había vuelto en sí. A los minutos después llegó Riko junto a Teppei e inmediatamente le comente de lo que se había perdido con el mayor detalle posible.

Al terminar de ponerla al día le dimos indicaciones a Teppei antes de que entrara a la cancha con el equipo, por supuesto al momento de hacerlo todos los de Seirin estaban contentos.

— ¿Si los de Yosen están trabajando juntos significa que nosotros también los estamos presionando, verdad? – Preguntó Olga

— Sí, pero a que costo – miro a Kagami – Kagami está en su limite

— Oigan – llamó nuestra atención Paz – Murasakibara...

— Miro a Atsushi – La zona...

— Esto es malo, Kagami se encuentra en el límite – habló Olga preocupada – no podrá si Murasakibara está en la zona

— ¿No tenemos alguna forma que la zona se pueda extender? – Preguntó Kogonai

— Sí, pero no te preocupes – Respondí

Mientras explicaba Kagami daba todo en la cancha, ya que, un tiro de parte de Yōsen estaríamos perdidos. El partido continúo un poco más hasta que hubo un rebote, el cual atajó Himuro y se la pasó a Murasakibara para que encestara pero... no pudo saltar, así que estaba dispuesto a lazarla desde su posición.

El peli-lila empezó alzar el balón dispuesto a darle un punto a su equipo, cuando de repente Kuroko impidió su cometido, logrando así darle la victoria a Seirin. El de cabellos celestes no estaba seguro de que el titán de la generación milagrosa dejara de saltar, pero aún así fue a detenerlo.

— Iré hablar con Atsushi – Le avisé a Olga mientras todos abrazaban al peli-celeste

— De acuerdo

— ¿(T/ap)? No me di cuenta de tu presencia – Me dijo Teppei al encontrarme detrás de él

— Tranquilo, creo que él tampoco, iré hablar con él – me dirijo hacia donde esta Atsushi – Atsushi

— ¿Qué haces aquí? – Preguntó Himuro

— Solo quiero hablar con Atsushi

— Oye Atsushi te vengo a recordar que aún tenemos un juego pendiente, así que prepárate

— Dejaré el basquetbol

— ¿Así? No lo parece – sonreí levemente – solo si amas el basquetbol puedes entrar a la zona, pero eso tú ya lo sabías ¿No? – luego de decir aquello me fui a celebrar con mi equipo nuestra victoria