CapítuloCuarentaYTres|¿Jane?|

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...

¿Dónde estaba? Brandon había estado buscándola por todo el hotel y ya se había cansado. Estaba fastidiado gracias a Miranda y necesitaba despejarse con Annie. Necesitaba ver a su cascarrabias favorita.

Salió de hotel luego de despedirse del arquitecto. Aún faltaba mucho por hacer, pero estimaba que en unas semanas todo quedara perfecto. Se subió a su auto y, cuando estaba a punto de arrancar, oyó que lo llamaban. Volteó a ver de quién se trataba y pensó que debió haber ignorado aquél llamado.

—¡Hola!—habló el novio de Ann—. ¿Cómo te va?

Brandon torció el gesto. Ese tipo no le gustaba así que, ¿debía aparentar que le caía bien?

—Bien, ¿y a ti?

—Más que excelente. ¿No has hablado con Annie?

—De hecho estaba buscándola para hablar con ella, pero no la encuentro por ningún lado. ¿Sabes en dónde está?

—¿No te ha dicho nada en concreto?

¿Qué tenía qué decirle ella a él por lo que éste estuviera tan emocionado? ¿Qué pasaba? Cada vez su humor empeoraba más.

—¿Qué tendría que decirme?

—Pues, que nos vamos a casar. Se lo pedí hace poco luego de... ya sabes. ¡No sabes lo emocionado que estoy!

Brandon dejó de escucharlo. ¿Se iban a casar? ¿Lo estaba jodiendo? No podía explicar lo furioso que se sentía y quería golpear a ése imbécil en el rostro. Le restregaba en la cara que se iban a casar y, ¿además le decía que habían tenido sexo antes de pedírselo? Sentía que no conocía a la mujer que había comenzado a gustarle hacía un tiempo. 

¿Quién era Annie?

Estaba decepcionado y no sabía qué pensar al respecto. Arrancó el auto dejando al tipejo con la palabra en la boca. No quería oírlo más porque sentía que lo agarraría a golpes si seguía hablando de sus futuros planes de boda.

¿Que podía pensar ahora de ella?

...

Kara sacó la cabeza del agua y miró hacia Noah, quien aún yacía de pie en la puerta de entrada al jardín trasero, con los brazos cruzados sobre su pecho. Estaba en la piscina desde hacía horas y Noah no paraba de regañarla. Fue hasta la orilla de la piscina y lo llamó para que se metiera.

—Por favor.

Lo miró con expresión suplicante y él le sonrió pícaro. Se desvistió, quedando totalmente expuesto ante sus ojos. Se metió, fue hasta ella y, cuando la tuvo a su lado la tomó por la cintura y la pegó a él.

—Tenemos que ir pronto a escogerte un vestido para pasado mañana. Debes estar preciosa.

—Sigo teniendo miedo. Realmente no sé que vaya a pasar.

—Quiero que estés tranquila y relajada esa noche. Intentaré estar contigo en todo momento para que sientas mi apoyo y no te sientas sola.

—Te lo agradezco, Noah. Realmente has hecho mucho por mí. No sabes lo agradecida que estoy por todo.

—No tienes que agradecerme nada.

Él deslizó sus manos por su torso, las detuvo en sus caderas y la apretó contra él. Besó su cuello con delicadeza para no dejarle marcas. Quería hacerla sentir amada y deseada en todos los sentidos inimaginables. La cuidaría e intentaría llevar las cosas en paz con Carol. Sí, ella parecía odiarlo y no sabía el por qué. Sabía que con ella tendrían problemas cuando se enterase de que ambos estaban juntos, pero lucharía por ella. No permitiría que después de haber pasado por tanto, lo separaran. Jamás permitiría que lo alejaran de ella.

Corazón Principiante✔️Where stories live. Discover now