10. Kai Anderson pt. 2

3K 226 59
                                    

Título: Satisfacción. Parte 2

Kai Anderson

Temporada: Cult

Advertencia: contiene spoiler del 7x8

Comentario: Especial de Halloween 🎃 

◆◆◆


Habías llamado a Kai y ahora te encontrabas sumamente nerviosa.

Tenías algo importante que decirle y no sabías cómo él iba a reaccionar.

Sabías que él podía llegar a ser bastante inestable y rogabas que supiera comprender esto y lo tomara de la mejor manera posible.

Al fin cuando llegó no fuiste capaz de besarlo, en ese momento él supo que algo sucedía.

Se sentó en la mesa y te miró.

—¿Qué sucede cariño? —preguntó con cautela.

—Kai, en verdad no sé cómo decir esto. Fuimos descuidado. Deberíamos haber hecho las cosas de una manera diferente... —comenzaste.

—Ve al punto cariño, esto me está poniendo nervioso —se pasó las manos por el cabello.

Detuviste tu caminar y suspiraste.

—Estoy embarazada —dijiste antes de que le dieras más vueltas al asunto.

Kai frunció el ceño y suspiro. Asintió varias veces y lo viste murmurar cosas para sí mismo, no sabías que decía, menos si aquellas cosas eran buenas o malas.

—Dime algo, por favor.

Él te miro e hizo una seña de que te sentaras.

—Ven, dame tu meñique.

Mordiste tu labio para no decir nada con respecto a eso. Sabías lo que él haría y no te gustaba demasiado.

Aunque sin dudarlo te sentaste y extendiste tu meñique a él, quien lo entrelazó con el suyo propio.

—Sabes las reglas. Quiero la absoluta verdad, sabré si me estás mintiendo.

—Lo sé Kai, sólo la verdad —respondiste como muchas veces lo habías hecho.

No estabas tan nerviosa, no tenías nada que ocultarle. Lo que era mejor, él siempre sabía todo de todos. Tu no eras la excepción.

—¿Planeaste embarazarte? —comenzó a preguntar.

Negaste. Ese nunca había sido tu plan.

—No, nunca. Sólo sucedió por un descuido nuestro —dijiste en vos baja.

—¿Nuestro?

Asentiste lentamente dudando en si también deberías "culparlo", en cierto modo, de esto.

—Si, tú no usaste condón y yo me olvide de tomar la pastilla. Fue un problema de ambos, nada más.

Kai ladeó la cabeza con tu respuesta, pero asintió estando bastante de acuerdo.

—¿Es mío? —se atrevió a preguntar mirándote a los ojos.

—¿Me estás llamando infiel? —dijiste algo molesta y quisiste apartarte.

—No rompas la conexión, tampoco respondas con otra pregunta. El juego no es así. Anda, responde —te dijo analizando todo tu rostro.

—Si, es tuyo. No te engaño con nadie y tampoco ha venido el espíritu santo a embarazarme —dijiste aún con algo de molestia en tu voz.

Él asintió. —¿Quieres este bebé?

Y él hizo esa pregunta. La pregunta que habías temido tanto.

Cuando te imaginabas esta conversación no pensaste que sería en este estúpido juego suyo. Creías que lo hablarían como personas normales.

Pero él no es normal.

—Respóndeme —dijo firme al ver tu silencio.

—Kai, basta. Hablemos esto...

—Estamos hablando, así que respóndeme. ¿Quieres este bebé o no? —preguntó.

—No lo sé —tu voz tembló un poco.

—Si, si lo sabes. Quiero la verdad, sabes cómo es esto. ¿Lo quieres o no? —volvió a preguntar.

No sabías que hacer. Debías responder, pero en verdad tenías miedo.

Tu novio te daba miedo.

Él no era de quien te habías enamorado.

Todo esto de querer tener el poder, de manipular gente a su antojo para conseguir lo que querían te estaba aterrando.

Claro que como su novia habías tenido que participar de aquella secta. Pero ya no podías más. Estabas aterrada.

Había matado a su propio hermano. Él mismo lo había hecho.

¿Qué te esperaba a ti si huías de él?

—No, no lo quiero —negaste.

No traerías al mundo a un bebé con un padre psicótico. Si lo tenías sabías que él te lo quitaría si pensabas tan solo alejarlo de él.

—¿Estás dispuesta a abortar a mi hijo? ¿Vas a matar a mi niño? —dijo él molesto.

—Kai no, claro que no. Si es lo que tú quieres no cariño —dijiste asustada.

—Estas mintiendo, lo sabes —negó y soltó tu mano.

El miedo ya se había apoderado de todo tu cuerpo.

—Kai, espera. Creía que tú no querrías, por eso dije lo que dije —te apresuraste a hablar.

—¿Vas a tener a nuestro hijo entonces? —se acercó a ti.

Luchaste por no retroceder y sólo te quedaste ahí. Sonreíste un poco.

—Si eso te hace feliz claro que si —asentiste.

Tenías que hacerlo feliz y no hacerlo enojar.

Te asustaba que fuera tan bipolar, pero querías creer que aún lo amabas.

—Te amo cómo no tienes idea, a ti y a nuestro futuro bebé —te abrazó por la cintura.

—También yo a ti. Nosotros —murmuraste.

Él te besó y no pudiste hacer más que seguirle el beso.

Te ibas a arrepentir de esta decisión, pero más aún de huir de él ahora.

—Ten en cuenta de que les sucede a los mentirosos, mi amor. Sólo en el caso de que alguna vez quieras mentirme —susurró en tu oído y sonrió.

La imagen de Kai nuevamente matando a su hermano volvió a tu mente.

Deberías aprender a ocultar todo lo que tu mente pensaba sólo para proteger a tu bebé y hasta tu propia vida.

Si pudo matar a su propio hermano, sangre de su sangre.

¿Por qué contigo sería diferente?     

𝐀𝐇𝐒➥ STUFFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora