Está ahí parado frente a mi, desnudo completamente, ofreciéndome una sonrisa de media luna, mirándome la cara de tonta que tengo, es el momento más vergonzoso que he vivido, y concluyo que está no es mi habitación.
Pasmada ante el espectáculo, digo:
- H...hola, eres... es mi... sabes donde está mi habitación?
- Tengo cara de salir de este cuarto?
No puedo creer que este monumento que esta frente a mi, sea un mal educado y grosero... lo que él no sabe es que soy mas gruñona de lo que aparento, así que respondo a su grosería.
- Tienes cara de ser un idiota.
Con una carcajada responde
- Vaya, quien diría? eres medio bonita.
No puedo creer lo que oigo, salgo de la habitación dando un portazo y dejándolo atrás; no lo conozco, pero ya lo odio. Que cuerpo...
- Hoy ofreceremos una fiesta, celebrando que vivirás en esta casa Nicolle.
Me dice mi padre con una gran sonrisa, como si eso me agradara... pero quizás así podría conocer a alguien que vaya a la preparatoria y mi primer día no sería tan desconsolador, haré amigos está noche, pero claramente el egocéntrico de arriba no sera uno.
Subo a mi habitación, saco unos vestidos y me dispongo a arreglarme para ir a la fiesta del aburrimiento crónico que ofrecerá mi padre; solo espero que él no esté.
Cuando por fin me siento conforme con mi apariencia, salgo. Y sin quererlo lo busco, a él, al tonto con el que me tope en la tarde y que sin duda aun se ríe de mi.
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Tenias que ser tú
Teen Fiction"Soy Nicolle, tengo 17 años, siempre he vivido con mi madre, pero por cuestiones de vaya Dios a saber por que hoy me mudo con mi padre, quien tiene mujer y unos tres hijastros, hoy por hoy ando bien enamorada del cretino de mi hermanastro, un tipo e...