Adilene [Vientre de Alquiler]

Capítulo 12

Había pasado ya una semana de que Florencia se había ido a Francia, estos días que pasaron ni siquiera se puso en contacto con su marido. Fernando no sabía nada de ella. ¿Cómo estaba? ¿Si todo marchaba bien?, apresar de que sus sentimientos cambiaron hacia ella; todavía era su esposa y se preocupaba por ella.

Al terminar de arreglarse sonó el teléfono.. Era raro recibir una llamada a esta hora de la mañana y más entre semana.

"Bueno, si aquí vive pero en estos momentos está de viaje... ¡De la Clínica de inseminación! Ok, voy para allá.

Corto la llamada. Era muy extraño esa llamada, él había pagado todo y con tiempo para realizar el procedimiento. Tomó su saco y agarró las llaves del auto y se dirigió a la clínica.  Realizó algunas llamadas a su asistente para cancelar todas las reuniones que tenía programadas el día de hoy.

Al llegar al lugar, todo estaba tranquilo  apenas comenzaban  sus actividades.   Pidió en recepción hablar con él Dr. La señorita fue muy amable con él y lo llevo a su oficina.

—¡Buenos días!— saludó, el Dr le correspondió el saludo y lo invito a sentarse. Le pidió a la señorita una taza de café para los dos.

—Señor, el motivo de mi llamada era para comunicarme con su esposa. Teníamos un asunto pendiente — hablo con seriedad, entrelazó sus manos.

—¿De que habla? ¿Cual es ese asunto pendiente que tiene con mi mujer?—

—Señor... yo ... yo.. su mujer no me a pagado lo que acordamos por lo que me pidió —

—¡Hable que fue lo que pidió!— gritó Fernando.

—Cometí un error, su esposa me pidió...—

Fernando por la lentitud del tipo lo tomó del saco.

—Hable de una vez, no sabe de que soy capaz—

—Su esposa tuvo un aborto mal hecho años atrás que provocaron la infertilidad. Le mintió y me pidió que tomáramos el ovulo de la madre de alquiler—, continuó el Dr. —Sin que ambos supieran de la fecundación in vitro que se realizó.—

Fernando estaba muy molesto.

—Eso quiere decir que la madre biológica es Adilene.—

—Así es, la madre gestacional es la que aporta el ovuló. Lo siento mucho.—

—¿Cuanto le ofreció?— refiriéndose a la cantidad de dinero que Florencia su esposa le había ofrecido al disque Dr. de renombre.

—50 mil pesos, ella no se ha comunicado conmigo después del procedimiento, cansado de esperar la llame—

—No está arrepentido, ¿Donde queda su ética profesional?—

—Nunca pensé que se iría sin pagarme– comentó el Dr.

Fernando se acomodó tomó su celular, estaba dispuesto a marcar a la policía.

—¿Que hace? — pregunto el Dr.

—Llamar a las autoridades, esto no se puede quedar así—

—Es estupido, el vientre de alquiler está prohibido en el país, si usted llama a la policía, usted vendra conmigo y aquella chica también.No le gustaría que la pobre esté en la carcel embarazada—

—¡Idiota!— azoto la puerta al salir de aquel lugar.

Estaba tan enojado y desilusionado de Florencia, sentía tanta impotencia. Cómo era posible que su mujer, aquella persona que le confió su más grande sueño lo traicionara de esta cruel manera.