Adilene [Vientre de Alquiler]

Capítulo 2

Para Fernando, formar una familia siempre ha estado en sus planes, desde la primera vez que tuvo en sus brazos a su  pequeño sobrino. Le gustan los niños, ama a sus sobrinos con locura; cuando va de visita a la casa de su madre está de un lado a otro con ellos. Siempre se imagina tener un hijo y amarlo como lo hace con los hijos de su hermana.

Cuando se casó con Florencia, nunca tocó el tema de formar una familia, en ese momento ella no quería arruinar su carrera, estaba en el mejor momento de su vida. Fernando la ama mucho, tomo la decisión de dejar el tema para otro momento.

Hace un año Florencia le propuso intentar tener un hijo, le sorprendió mucho, cuando ella no quería ni mucho menos le gustaban los niños; su excusa su trabajo

Intentaron muchas veces si ningún éxito, acudieron con especialistas, se sometieron a varios exámenes, pero no llegaba un bebé.  Al principio estaba un poco molesto con la idea de alquilar un vientre, no quería que una extraña gestara a su hijo.

Su esposa le propuso viajar a la casa de su tía en donde creció, la excusa perfecta fue conocer a su familia y sobre todo a su adorada prima.

Al verla llegar, algo en el estalló. La prima de Florencia no era como ella, su aspecto delicado y pequeña la hacían ver inocente. Es muy bella pensó.

— Queremos formar una familia, pensamos mucho en ti —, escucho a su mujer decir.  — Quiero que seas nuestro vientre de alquiler —, Florencia se lo soltó de sopetón.

— ¡Queeeeeee! — gritó Adilene muy furiosa

—Adilene, hemos tratado mucho pero por varias circunstancias no podemos tener un hijo. — habló Fernando para tratar de tranquilizarla

—¿Que es esta estupidez? Escúchalo bien— miro a su prima, —No mejor escúchenlo los tres a mí no me metan en su tontería, yo no pienso ayudarles en su capricho tonto—

La vio correr hacia las escaleras muy enojada. Intentó tranquilizar a su esposa. Y le prometió hacer todo lo posible para convencer a Adilene que aceptara la propuesta.

Al salir de la casa, llevó a Florencia al departamento, ella no dijo nada durante el camino, se miraba muy triste. Le partía el corazón verla así.

—Florencia, amor.... no me gusta verte así, — le dio un beso en la mejilla.

—Entonces convéncela, quiero tener a mi hijo, nuestro hijo— se dirigió a su habitación.

Fernando dejó sola a su esposa, necesitaba ayuda de su mejor amigo.

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— ¿Que es lo que piensas hacer?— le preguntó su mejor amigo —Sabes que tu mujercita, cuando se le mete una idea, es imposible que piense si está haciendo lo correcto— tomo el siguiente tequila.

—Yo la amo, y haría todo para que ella sea feliz—

—Y en ello entra arruinar la vida de otra persona, si esa chica les dijo que no, es no—

—No lo entiendes... Adilene es perfecta para mí, es la mujer perfecta para llevar a mi hijo en su vientre... ella es la indicada.—

—Sabes, que lo que están tratando de hacer esta prohibido en el país,... puedes ir a la carcel—

Fernando miro a su amigo, a los ojos.