La incomodidad de un sueño [Miraculous Ladybug Fanfic]

Capítulo extra: La realidad tras el sueño

¿Cuánto tardé para esta segunda parte? Creo que fue más de un año, pero bueno... Ya está lista y ahora podrán leerla :3 ¡Disfruten!

Disclaimer: Miraculous Ladybug no es de mi propiedad intelectual ni similar.

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CAPÍTULO EXTRA

LA REALIDAD TRAS EL SUEÑO

—Hola —saludó sentando junto a su compañera.

—¡Adrien! —ella se sorprendió lo que causó que se sonrojara–. ¿Te pasó lo mismo que a mí?

—¿Acaso hoy es sábado? —rio él.

—A-así es —la joven no entendía muy bien su reacción.

—No pasa nada —le sonrió—. Oye, ¿te parece si vamos a algún lugar?

La azabache se había quedado de piedra, su crush le estaba invitando a ir a algún otro sitio. Trató de respirar con calma, pero le resultaba casi imposible, estaba demasiado emocionada.

—Cla-claro —respondió completamente embelezada.

—Vale, yo invito.

Tomó la mano de la jovencita y comenzó a correr un par de cuadras hasta llegar a una un poco más transitada en la que pudieron tomar un taxi que los llevaría a una de las plazas comerciales de la ciudad.

Apenas llegaron de esta, entraron rápidamente camino a la zona de comida. Ninguno había desayunado, lo habían descubierto cada uno en el vehículo pues sus estómagos hicieron bastante ruido. Observaron todas las opciones disponibles, pero alguna comida chatarra no era del gusto de ambos, por lo que terminaron escogiendo un local similar a una cafetería.

—Huele delicioso —aseguró el rubio maravillado por el sitio al que entraban— tomemos asiento.

—S-sí —Marinette seguía demasiado nerviosa, todo parecía un sueño.

—¡Buenos días! —saludó efusivamente la camarera—. ¡No puede ser! ¡Eres el modelo Adrien Agreste, el famoso modelo! ¿Podrías firmarme mi delantal?

El mencionado rio incómodo por la situación.

—¡Di-disculpa! —observó a la azabache algo molesta— N-no sabía que estaba con su novia.

—¿No-novia? —el carmín cubrió por completo el rostro de la franco-china—, no, no. No somos...

—¡Así es! —intervino el varón—. Sólo nos gustaría desayunar. Sin interrupciones.

Era bastante bueno actuando, por lo que mentir que su compañera realmente era su amante no sería algo complicado, pero para Marinette... Si iba a ser difícil.

—Tenemos ahora mismo el buffet, con un descuento especial para parejas.

—Eso sería excelente.

—Las bebidas incluidas en el buffet son sólo las que están en la barra, cualquier pedido tiene un costo extra reducido —la chica dejó un post-it en la mesa—. Lo que necesiten pueden llamarme, soy Julie.

—Gracias. Vamos, Mari.

—¡Sí! —gritó levantándose, cosa que casi hizo que tirara la mesa.

Fue bastante complicado el servirse los alimentos, pues por lo sucedido la ojiazul no podía controlar los temblores reflejos del nerviosismo, o por lo menos no hasta que notó que Adrien le sonreía guiñándole el ojo a modo de complicidad. Ella respondió con una sonrisa dulce adornada por sus mejillas sonrojadas.