capitulo 3 - Estela lunar-

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— ¿Ya te vas?  —me preguntó mi madre—

— Pues si, a esta hora quede para encontrarnos con los chicos.

— ¿Quién es? ¿Sabes que tienes que presentármela verdad? —mi madre me veía como si esperase que le presentará a mi futura esposa—

— ¡Mamá! —me quejé—

— ¿Qué? Soy tu madre tengo derecho a conocer a mi futura hija, además ya sabes que le ocurrió a... —paro en seco para ver si se encontraba mi hermano, cuando se dió cuenta que estaba en la habitación continua decidió cambiar la conversación— el punto es que la opinión de tus padres es importante.

— Eh bueno, cuando me pase lo haré mamá.

Mentí, ni de broma le diría a mamá, toda la familia se enteraría y eso es lo mismo que todo el pueblo, aún lo recuerdo, como algo que me enseño para siempre porque debo evitar el "Efecto mamá"
Venga acá va el recuerdo traumático. Cuando tenía diez años tuve mi primera novia.
"Sí, diez años, no es que fuese un prematuro, todo tiene una explicación racional y lógica, mi hermano es mayor que yo solo por cuatro años, siempre estuvimos tan conectados que cuando él comenzó su adolescencia, literalmente la viví con él, así que es lógico que madurara antes, no me juzguen"
El punto es que cuando estaba por terminar la primaria entendí porque siempre me había gustado "Mafer" la niña más linda que podías imaginarte, era mi amiga desde el tercer año y a veces solíamos conversar por las tardes, cuando convencía a Benjamín que las niñas también podían ser divertidas, en el quinto año "cuando comenzó la adolescencia de mi hermano" entendí que estaba enamorado, a pesar de eso nunca me había atrevido a confesarle lo que sentía pero por lo que ella me mostraba suponía que sentía lo mismo, me abrazaba cada que podía y no paraba de sonreírme cuando nos mirábamos, yo también lo hacía así que decidí declararle mis sentimientos y comencé a practicar mi confesión
"Frente al espejo obvio"
pensé en recitarle un poema o llevarle una rosa, también escuchaba solo baladas de amor para llegar inspirado
"Por alguna razón siempre pensé que la música inspiraba"
Después de creer estar listo
"Me tardo todo el año y ya estábamos en vacaciones, efecto Jaseth lo llamaba yo, tarde para todo"
llame a su casa para encontrarnos esa tarde, al llegar todo estaba perfecto, el cielo estaba con esos colores entre naranjas y rosados, colores únicos del atardecer de mi pueblo, y sobre todo estaba ella, más linda que de costumbre, sus cabellos rubios y su mirada azul
"La verdad parecía de cualquier lado menos del pueblo"
salía con su vestido que hacía juego con el cielo que teníamos, mientras tanto yo... Bueno además del cabello largo y lo delgado que era, creo que elegir una camiseta color azul oscuro y unos shorts no fue lo adecuado para la situación, supongo que hacía juego con la noche o el piso, bueno el punto es que no lleve la ropa indicada, en cambio parecía que ella estuviese lista y preparada, como si supiese que ese día iba a confesarle todo lo que sentía por ella, tampoco llegue a llevar la rosa porque con los nervios se me olvidó en casa y cuando ví lo bonita que estaba comencé a tartamudear así que descarte el poema
"Añadir al efecto Jaseth, arruinar sus propios planes y eso no es nada, créanme que la historia se pone peor"
Luego ella me preguntó porque le había pedido salir, supongo que lo ideal hubiese sido que la llevase a un bonito lugar "como había planeado" sentarnos, hacerla reír un poco y tomarla de las manos y así preguntarle si quería ser mi novia "rayos suena tan fácil" pero en la práctica los nervios son tantos así que pasó, frente a su casa, parados, mientras comenzaba a oscurecer y dije lo más romántico que pude decir en mi vida "¿Quieres estar conmigo?" Quizá si solo hubiese dicho eso aún hubiese podido salvar el momento pero tuve que añadir "¿si o no?" ¡Todo un poeta! Me odié mucho en ese momento, ni bien termine la frase estaba totalmente seguro que recibiría un no, así que me volví sin mirarla siquiera "Por que dicho sea de paso había cerrado los ojos mientras le preguntaba si quería ser mi novia"
Voltee a regresar a mi casa o a tirarme de un puente quizá, lo que me encontrara primero; sin embargo sentí unos bellos dedos sosteniendome el hombro, pensé que seguro me tiraría una cachetada "ya saben como en las películas" pero no, ella simplemente me volteó hacia ella.

Sueño bajo la lunaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant