- Ya te dije ayer que no quería malentendidos, parece que no lo captaste. Hayamos hecho lo que hayamos hecho, no significa nada.

- Sabes perfectamente que sí que significa algo.

- ¡Que no! ¡Que no hay nada entre nosotros! ¡Hemos follado, sí, lo hemos hecho! ¿Y qué? ¡Eso no significa que yo vaya corriendo a tus brazos y a decirte que te quiero, la cagaste, ahora atente a las putas consecuencias de ser un capullo de campeonato! En el fondo los dos sabemos que has conseguido lo que querías: hacerlo.

- Eso no es cierto. Osea, sí, sí quería hacerlo contigo, siempre quiero, pero no solo quería eso. Te quiero a ti.

- Si tanto me quisieras, no me habrías dejado.

- No sabes lo que dices, no fue porque no te quisiera.

- ¡Ah, no! ¿Entonces por qué?

- ¡Pues precisamente porque te quiero, joder! Porque... no importa...

Sé que está ocultando algo. Lo sé, y sé cómo sonsacárselo.

- ¡Eso es mentira, deja de ser un capullo mentiroso! ¡Solo querías follar, y lo has conseguido! ¡A saber a cuántas les has hecho lo mismo! ¡Y me dejaste porque te aburrias!

- ¡¡Que no fue por eso!! - Está enfurecido, es el momento.

- ¿¡Entonces por qué fue, eh!?

- ¡¡Porque Jacobo me obligó, joder!!

¿¡Cómo!? Espera... ¿Qué? Qué coño...

- ¿Qué has dicho?

- La verdad. No te mentiría con eso, y lo sabes.

- ¿Cómo lo hizo?

- Ruth...

- ¿¡Que cómo lo hizo!?

- Vino a mi casa el mismo día que rompimos, me dijo todo lo que yo ya sabía: que no era bueno para ti, que no te haría feliz, etc. Y me dijo que si no te dejaba que se lo contaría a nuestros padres. Y me pilló en horas bajas, después seguí comportandome como un capullo para que pudieras odiarme. Me dijo que no te contara nada para no hacerte daño y por eso no te lo he dicho hasta ahora, y no debería haberlo hecho...

Estoy en shock. No puedo creérmelo. ¿¡Cómo pudo Jacobo hacerme algo así!? Joder, se lo dije, sabía lo enamorada que estoy de Eric y aún así le dió igual, le importó una mierda cómo se sintiera su propia hermana. Por el honor del apellido, ¡a tomar por culo el apellido!

- Te quería, Eric, pero aunque sea culpa en el 60% de Jacobo, el 40% es tu culpa.

- Lo sé, y sé que fui un gilipollas, pero ya está vale. No quiero darle más vueltas, no sé que más necesitas, estoy hecho un trapo desde que lo dejamos, no duermo sin ti, apenas como, he dejado de entrenar, no salgo con mis amigos, no hablo con la gente, solo puedo pensar en ti, y en cómo recuperarte y hacerte feliz desde la distancia. Sé que soy un imbécil que no te merece, pero te necesito. Y sé que me odias pero...

- Ojalá pudiera odiarte. - Lo interrumpo. - Pero creo que es bastante obvio que no puedo, y tampoco tengo muy claro si quiero. Es verdad que te echo de menos, y lo sabes, esta noche quedó demostrado. Pero ya está. Se acabó, lo acabaste. La decisión está tomada y no fui yo quien la tomó. Ya no te quiero. Pero eso no significa que te odie.

- No seas tan dura.

- No lo soy. Soy realista.

- Sí que me quieres.

- No.

- Sí lo haces.

- ¡Que no!

- ¡Deja de mentir!

The Outsider. (El rebelde)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن