· M e - Q u e m a · Duki.

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Unos besos en el cachete de Eli la despertaron. Luego, los besos bajaron a su cuello haciendo que le den cosquillas.
Ella rió y trató de esconder su cuello para no recibir más besos allí.

- Basta tonto.- Dijo riendo. Los besos del ahora rubio se esparcieron por toda su cara llegando final mente a sus labios.

Ellos se quedaron mirando por unos minutos con cara de bobos enamorados.

- No hay que pelear más, no quiero estar mal con vos. Creo que deberíamos aclarar lo que tenemos.- Duki acarició el cachete de la chica, mientras que Eli cerró los ojos para disfrutar sus caricias.- Pero no te duermas tarada.- Ayelén abrió los ojos y rió.

- No me estaba durmiendo mongólico.- Sonrió mientras mordía su labio y negaban.

- Bueno, como te seguía diciendo antes de que te durmieras.- Dijo burlón.- Quiero formalizar con vos, quiero algo serio.- Dio un beso corto en sus labios.

- No entiendo por qué estás atrás mío, sabiendo que tenes miles de minas atrás y mucho más hermosas.- Duki suspiró.

- Si, hay minas lindas y sí, podría estar persiguiéndolas, pero no se comparan con vos. Ellas podrán venir y chamuyarme, pero no les doy bola nunca y tampoco vos tendrías que preocuparte por ellas, no son nada delante de vos.- Eli sonrió sonrojada.

- Esta shit se pone interesante.- Rieron.

- Para hacerla corta, me gustaría ser tu Neo Pistea y quiero que seas mi Elvira.- Ayelén rió.

- Tengo mis zorras, quiero mi Elvira cocinando desnuda mi gata linda.- Cantó Eli mientras se sentaba encima de Duki.

- Tu amiga no opina, mi gente no opina, si alguno se mete le parto la espina, lo parto a las piñas, lo parto a las piñas.- Siguió Mauro.

- ¡No! Nada de piñas. No quiero que vayas pegándole a la gente por ahí. Tomar, fumar y esas cosas no te las puedo prohibir porque no sos de mi propiedad, pero por favor, no quiero más quilombos.- Suplicó.

- Amor, estando los dos juntos, nada me importa.- Dijo agarrando la cintura de la morocha.

- Te quiero ¿sabes?- Se besaron.

- Wacha ¿querés ser mi gata linda?- Eli rió.

- Si wacho, quiero ser tu gata linda.- Rieron y volvieron a besarse.