· M e - Q u e m a · Duki.

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- Ayelén ¿vos estás consciente de lo que me estás diciendo?- La chica bajó la mirada hacia el piso.- No podes pelearte con Mauro y después volver con Agustín. Vos estás loca.- Dijo Marcos.

- Es que...- Suspiró.- Quiero a Agustín pero Mauro me vuela todo, pero no quiero que le vaya pegando a la gente porque está en pedo ¿entendés? Tampoco puedo prohibirle que tome alcohol o fume.- Dijo con el cubo de Rubik en sus manos.- Es mi ...- Pensó.- Es Mauro, no es de mi propiedad.- Se sentó en la cama de su amigo.

- Pero tampoco podes ilusionarme al gordito así.- Eli rió.- Al Agustín lo querés porque sos buena persona, pero vos misma dijiste que Duki te vuela todo. Es cierto que no lo podes cambiar, pero si podes hablar con él.- Dio vuelta con la silla giratoria para mirar a su amiga.

- No lo quiero ilusionar, ni mucho menos. Mauro es un amor, pero me molesta muchísimo esas cosas. No le puedo prohibir nada como ya te dije.- Eli suspiró.

- ¿Hablaste con él y le planteaste lo que me estás diciendo?- Ayelén se quedó en silencio.- Me imaginé.- Se paró de su silla y se dirigió a la puerta.

- ¿A dónde vas?- Miró confundida a su amigo.

- Me voy a la plaza con alguno de los pibes, dentro de un rato viene Duki y van a hablar.- Marcos bajó las escaleras.

Eli se sorprendió y le siguió el paso a su amigo.

- No, no, no. Marcos no seas así, yo...- Paró de hablar al ver a Mauro, rubio.

- Bueno, los dejo. Los amo, arréglense.- Marcos tiró un beso y salió de la casa.

- Nos dejamos de ver unos día y sos rubio.- Rieron después de el silencio que hubo.

- Si, me aburrí un toque del morocho.- Eli sonrió sin mostrar sus dientes mientras asentía.- ¿No me vas a decir nada?- Preguntó mirándola seriamente.

- Te queda bien, me gusta como te quedó.- Mauro suspiró.

- No boba, vine acá dejando mi orgullo de lado para hablar con vos y me decís que el rubio me queda bien. Andate a cagar Ayelén.- Quiso irse, pero la mano de Eli en su brazo lo impidió.

- No te vayas.- Suspiró.- Sabés como soy yo Mau, pero no te vayas. Te extrañé mucho como para que ahora que te tengo en frene te vayas.- Lo miró con sus ojos cristalizados y Duki la abrazó.

- Vamos a acostarnos y mirar películas. Mañana hablamos.- Dijo él en su oído y besó su cabeza.