—¡Paris! —grita Inna—. ¡Le has quemado la pierna!

—¡Eres hermana de "pene pequeño" y lo nos lo mantuviste en secreto! —reclama.

Quiero molestarla preguntándole cómo es que sabe que mi hermano tiene cierta área de su cuerpo pequeña pero no es el momento. Me duele bastante mi pierna, terrible.

—¿¡Qué afecta eso en cuanto a mi!? —alzó la voz—. Es cierto, se los oculté y probablemente no debí hacerlo...

—¡Probablemente! —resalta Reegan, riendo.

Cierro mis ojos, siento mi respiración bastante pesada.

—No debí hacerlo. Es un idiota, y si, evitó que el año pasado entraras al programa pero al demonio. Eso no importa, en absoluto. Son mis amigas, las únicas que tengo, ¿en serio vamos a arruinar esto por Chris? No quería relacionarme con él, ni él conmigo, era un trato.

—¡Pudiste habernos dicho! —grita, levantándose del suelo.

Me levanto del sofá, con mi mano sobre la quemada, sin hacer mucho tacto.

—¿¡Para que reaccionaras como lo haces ahora!? —respondo, tomando una de las almohadas del sofá. Tomo una vaso con agua que esta cerca y dejó caer el líquido sobre la almohada y después la pongo sobre mi herida—. No gracias, Cohen. No tenía intenciones de decirlo apenas las conocía y mucho menos las tenía luego de que aclaraste lo odiabas en la carrera.

—Deben calmarse —pide Inna—. Alguien podría venir, la supervisora, y no le conviene a Paris por tu quemada, Camille. Podría ser expulsada.

Paris la ignora.

—Me hubiera molestado, tal vez —admite.

—¿Pero por qué? —cuestiono—. ¡Estamos peleando por una jodida estupidez, Paris! ¡Déjalo ir!

Niega varias veces con su cabeza.

—¡No! —grita—. ¡Tu hermano espantó a todas las parejas que traté de tener! ¡Me rompió el corazón! ¡Esparció rumores de mi! ¡Extravío mi formulario y se encargó de decirle a todos que mi padre era una estafador!

—¿Y no es eso lo que es?

Las cuatro volteamos la cabeza en busca del dueño de esa voz. Me encuentro sorprendida al ver que es Chris, recostado en el marco de la puerta con Gaspard parado detrás de él.

Paris lo mira con la boca en una fina línea y los ojos bien abiertos, de color rojo. La llamo, quiero su atención pero no me hace caso.

—Paris... —susurro, una vez más.

—¡Te odio, a ambos! —explota—. ¡A ti por joder mi vida cada cuando tienes oportunidad! —señala a mi hermano y luego a mi—. ¡Y a ti por ocultarme esto! No vuelvan a buscarme .

—Paris, detente, exageras —dice Reegan, cruzando la puerta detrás de ella.

Ambas salen de la habitación, Paris golpeando a Christian con su hombro y empujando a Gaspard con el otro. Gruño, no por el dolor de mi pierna.

Inna suspira, mirándome.

—Mensajeé a Jaxx, debe estar en camino. Debemos llevarte a la enfermería a que te apliquen algo para que no quede una marca después.

Puede quedar una marca fea así que no hay tiempo de quedarme. Observo a mi hermano.

—Bueno, tú, principal problema de mi vida, es útil por primera vez y levantame de aquí.

Mi hermano pone los ojos en blanco pero demostrando que hay algo de... obediencia en su cuerpo, se acerca al sofá y me levanta.

—Semejante Mrs. Piggy que eres.

Vinilo Vol. 1 : Mrs. and Mr. Pranks. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora