19 | No es Suficiente

Start from the beginning
                                    

Me guía hacia la cafetería, y ya estoy temiendo que la gente que va a estar ahí junto con la comida. La gente porque realmente no quiero hablar con nadie, y la comida porque según tengo un apetito cuestionable cuando la comida en sí es cuestionable.

Nico nos lleva a una mesa de atrás, y de inmediato estoy agradecida. Se sienta junto a mí y procede a sacar dos bolsas de almuerzo de su mochila. "Pensé que a lo mejor prefirieras un almuerzo de Carmen hoy," dice.

Mis ojos se nublan y trato de controlar mis emociones. Me dije que no iba a llorar hoy. Pero es difícil no llorar cuando tienes esta persona increíble a tu lado que pensaría en algo así. Honestamente, es la única razón por la que estoy parada. "Gracias, Nico. Agradécele a Carmen también por mí."

"Claro. Déjame conseguirte agua también. ¿Vas a estar bien aquí?" dice preocupado.

Le quiero decir que no, que no necesito nada más que él ahora mismo, pero no tengo la fuerza para decirle, especialmente porque estoy hecha un desastre emocional. "Sí, estaré bien."

Besa la parte de arriba de mi cabeza al irse, y no demoro en sacar mi teléfono. Necesito una distracción y la última novela de romance seguramente hará el truco. Esa es la otra cosa que hice la semana pasada. Bajé un montón de libros en mi teléfono con una tarjeta de regalo que me dio mi tía cuando vino para el funeral. Estoy en el quinto al momento.

Estoy leyendo la escena más adorable cuando siento a alguien aproximarse a la mesa. Sabiendo que no puede ser Nico que se acaba de ir, finjo no darme cuenta y continúo sumergiéndome en el libro. Pero luego la persona decide sentarse enfrente de mí, y ya no puedo fingir más. Él aclara la garganta, y de inmediato sé quién es.

"Lo siento mucho por tu papá, Olivia. Sé que probablemente soy la última persona que quieres ver ahora, pero sólo quería decirte que estoy aquí para lo que necesites."

Miro hacia Bruno porque el hecho que está sentado enfrente de mí diciéndome esto es simplemente increíble. Sé que lo cortés sería decir gracias y seguir adelante, pero no lo puedo hacer. Quiero gritarle. Sus palabras sólo me ponen más enojada porque sé que son mentiras.

Dice que está aquí por mí ahora, ¿pero dónde estaba años atrás? Cuando me dejó sin decir una palabra. Cuando lloré hasta quedarme dormida cuando me di cuenta que no me iba a llamar. Cuando lo pasaba en los pasillos, esperando que finalmente me hablara. Cuando pasé meses preguntándome si alguna vez signifiqué algo para él.

No estaba para mí entonces, y es claro como el agua que no lo necesito ahora.

"También quería disculparme por dejarte ese día. He estado queriendo decírtelo por mucho tiempo. Fue tan inmaduro y estúpido de mi parte. No podía creer que me estabas dando otra oportunidad y dios, estaba tan nervioso. No sabía lo que estaba haciendo y lo jodí. Estaba muy avergonzado, y odié que te lastimé. Odié que no lo disfrutaste. No podía darte la cara después porque sabía que nunca querrías estar conmigo después de eso. Lo siento."

"Creo que te deberías ir, Bruno."

Es toda la energía que tengo para hablar ahora. Sólo estoy tratando de sobrevivir el día, y él escoge revivir uno de los momentos más traumatizantes de mi vida.

Él asiente con la cabeza lentamente. Su expresión está llena de remordimiento, pero rápidamente se convierte en miedo al mirar detrás de mí y levantarse.

Segundos después siento un brazo fuerte alrededor de mis hombros. "¿Te está molestando?" Nico me pregunta.

"Estaba por irse," respondo, mirando directamente a Bruno.

"Lo siento, Olivia. Realmente lo siento," Bruno dice una última vez antes de irse.

Nico toma asiento junto a mí y lanza una mirada asesina a Bruno hasta que se pierde de nuestra vista. Suspiro aliviada que no se convirtió en nada más grande.

"¿Qué te dijo?" Nico pregunta con voz ronca.

Sacudo la cabeza, todavía incrédula. "Se disculpó, pero realmente no quiero hablar sobre ello."

"Está bien."

Nico saca su almuerzo y empieza a comer como si nada hubiera pasado. Saco el mío también, sólo que no me siento con hambre. Nos sentamos en un silencio cómodo y no me dice nada más, aunque puedo notar que quiere por la manera que me mira picotear mi comida.

Mi mente sigue vagando hacia Bruno, y mientras más lo pienso, más enojada me pone. No quiero estar pensando en él. De todas las cosas que me conciernen, él debería ser la menor de mis preocupaciones. Pero no lo entiendo. Nunca lo he entendido, y hoy lo hizo más difícil.

"¿Por qué hoy?" le pregunto a Nico, rompiendo el silencio.

Nico suelta su bolsa de papas y me mira con curiosidad. "¿Quieres decir, por qué te pidió disculpas hoy?"

"Sí. ¿Por qué escogió hoy específicamente? Pudo haberlo hecho cualquier otro día."

Él piensa en ello un momento y encoge los hombros. "Tal vez quería sentirse mejor sobre él mismo o tal vez pensó que te haría sentir mejor. Tal vez sólo quería quitárselo del pecho."

"Bueno me hizo sentirme peor porque ahora ya no lo puedo odiar."

La verdad es que tengo una cosa menos por la que estar enojada, y no he terminado de estar enojada con el mundo. Necesito quedarme enojada. Lo necesito más que mi respiración.

"Aún es un idiota, aunque se haya disculpado. Todavía lo puedes odiar si te hace sentir mejor."

Suspiro y descanso mi cabeza contra su hombro. ¿Por qué la vida tiene que ser tan complicada? Es como si no pudiera aceptar cuando algo bueno pasa, y de inmediato lo tengo que cuestionar.

Nico envuelve su brazo alrededor de mí, acercándome más a él. "¿Quieres irte de aquí? Te llevaré a dónde quieras."

Su oferta suena demasiado buena para rechazarla. Especialmente porque ya sé exactamente dónde prefiero estar en vez de aquí. Pero me siento mal que ha perdido tantas clases por mí. "No estoy segura. Ya he faltado una semana y no sé cuántas clases tú hayas faltado."

"¿Qué es un día más? Nadie te dirá nada. Créeme. Si necesitas más tiempo, tómalo."

"¿Qué de ti?"

"No te preocupes. Sólo haz algo por mí y nos vamos."

"Bueno," contesto fácilmente. Haría cualquier cosa por él.

"Toma tres bocados más de tu sándwich. Estoy hablando de bocados reales, no de pájaro que has estado haciendo. Y tómate toda tu agua también."

Quiero fruncir el ceño a sus sugerencias, pero si me sacará de aquí lo haré con gusto. Además, sé que está cuidándome. Nico espera pacientemente mientras tomo los últimos bocados de mi comida y me tomo toda el agua.

Al salir de la cafetería, pienso en lo patético que es que no pude durar medio día de regreso en la universidad. Me hace sentirme como un fracaso. Pero luego Nico me toma de la mano y me recuerda que no me debería importar. Necesito más tiempo.

Una semana. Tampoco es suficiente.



Amando A OliviaWhere stories live. Discover now