Little Star ≈myg + pjm≈

Único 1/2

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Una, dos pinceladas bastaron para el creer dar fin con su patética existencia, para creer que todo su dolor y sufrimiento acabaría ahí mismo, en una simple bañera color hueso y agua cristalina que empezaba a tinturarse de color carmín, más no contó con la inesperada llegada de su mejor amigo; Min YoonGi. Llantos desesperados y múltiples sonidos de sirenas anunciaron su patetico intento fallido, pero tiene una voz grabada, la única voz que escuchó antes de caer sobre los brazos de morfeo.

-No, ¿por qué lo hiciste Jimin?, ¡Por qué!, no me dejes por favor, no seria capaz de soportarlo. No otra vez.

Pero Jimin no pudo disculparse a tiempo, no pudo despedirse, porque jimin odiaba su presente y aborrece su futuro. Odia todo aquello en lo que su nombre venga en conjunto con vivir, ya había perdido esperanza alguna de regresar a ser aquella bonita pieza de porcelana delicada que descansaba feliz arriba de la vieja chimenea que brinda calor, ahora solo se podía ver como un montón de añicos de lo que en su momento fue la más hermosa pieza de cerámica jamas creada.

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Un sin fin de tubos y maquinas que hacían su corazón latir eran las responsables de mantener a Park JiMin con vida o al menos respirando, porque a el menor le habían arrebatado su alma, sus ganas de sonreír con sinceridad y despertar cada día. Los recuerdos vivían como vividas acciones en su subconsciente atormentándole en carne viva, agonizando.

Abrió sus ojos que abruptamente fueron cegados por el claro resplandor de aquellos creadores de luz artificial,obligándolo a parpadear múltiples veces tratando de acostumbrar su vista en aquel entorno. Miro con cansancio a su alrededor con un aire de desaliento al observar su cometido fallido, su vista se poso en un pequeño ramo de flores que descansaba en una mesita junto a un blancuzco florero, navegado por aquel desconocido lugar se topo con sus muñecas, testigas silenciosas de su más reciente intento de arebatarse el alma, con este podía contar cuatro.

Cuatro intentos fallidos.

Cuatro veces causando estorbo.

Cuatro veces para mostrarle que no servía.

Ni siquiera si el suicidio estaba implicado.

Tocó con una de sus manos temblororas aquellas vendas que retenían a simple vista la -segura - cicatriz que le iba a dejar en su tan estropeado cuerpo. Sus pequeños ojos empezaron a escocer gracias a las bribonas lágrimas que estaban empezando a formarse atrás de sus muertos ojos, porqué sí, aquellos alegres ojitos que se hacen dos medias lunas cada que sonríe están muertos, muertos por dentro gracias a todo aquel dolor que sintió. Se le estaban acabando las opciones y estaba desesperado, quería regresar al cielo, quería ser una pequeña estrella viviente, junto a sus hermanas que sufrieron tanto como él, pero que pudieron llegar de nuevo a casa. A su hogar.

Unos suaves toques en la puerta le sacaron de su trance y rápidamente limpio todo rastro de posibles lágrimas. Sonrió y con voz tranquila recito un "pase" dejando ver una grácil silueta que al instante supo de quien era; Min YoonGi, su mejor amigo y del chico quien estaba enamorado, pero ahora no sabia que era aquel suave tacto de querer a alguien y ese alguien te corresponda, solo conocía los sucios toques y bruscos forsejeos.

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Lmao, un borrador que había dejado inconcluso. Me disculpo si llegan a encontrar una falta ortográfica, mi horrible error.

Recuerdo la forma en que escribí este pequeño drable (que obviamente tendrá una segunda parte, del porque de esos pensamientos en Park), me dolió tanto poner en esa situación a mi bebé,  por esto lloré horrible y tuve que pausar mi redacción.

En fin, los quiero muchoooo~ y espero que apoyen este trabajo en el que estoy poniendo mi corazón tan a ciegas.

Nos leemos en la siguiente actualización, y recuerden que si hay días malos no pongan nunca cabeza gacha, todo se solucionará 💕.